Sentados en un diner de Los Ángeles, una joven pareja de delincuentes discute cuál será su próximo golpe. Ella, impaciente y decidida, está lista para actuar, mientras él, más cauteloso, analiza las opciones. La conversación se extiende entre las idas y venidas de la camarera, quien constantemente llena sus tazas de café. Tras discutir varias alternativas, finalmente deciden robar el restaurante en el que se encuentran. Sacan sus armas, se besan y comienzan a asaltar a los clientes. La imagen se congela. Una guitarra eléctrica irrumpe en escena. El título aparece en pantalla y así comienza Pulp Fiction.
Un inicio que pasó a la historia
Estrenada en 1994, Pulp Fiction no solo ganó la Palma de Oro en Cannes, sino que redefinió el cine moderno. Desde la primera escena, Tarantino dejó claro que estábamos ante algo especial. Esta apertura, con Tim Roth y Amanda Plummer, no solo nos presenta una situación cargada de tensión y humor, sino que también establece el tono para el resto de la película.
El estilo de Tarantino, famoso por diálogos extensos y brillantes, se manifiesta desde el primer segundo y esta escena es más que un simple preludio; es una promesa de lo que vendrá: una mezcla de humor negro, violencia estilizada y personajes inolvidables.
Pulp Fiction está llena de momentos icónicos que siguen siendo analizados y redescubiertos 30 años después. Desde la famosa escena de baile entre John Travolta y Uma Thurman hasta el monólogo de Christopher Walken sobre el reloj de bolsillo, la película está repleta de secuencias que se han grabado en la memoria colectiva.
La apertura del diner es uno de estos momentos. Tarantino usa esta escena para enganchar a la audiencia, pero también la retoma al final, cuando los personajes de John Travolta y Samuel L. Jackson se cruzan con los ladrones, cerrando así la narrativa circular de la película.
La música en 'Pulp Fiction'
El impacto de esta escena también se debe en gran parte a su música. La versión de Misirlou, una melodía griega tradicional, se convirtió en sinónimo de la película y del estilo de Tarantino. Esta elección musical nos introduce instantáneamente en su mundo, preparando el terreno para todo lo que veremos después.
Aunque han pasado 30 años, Tiempos violentos (como se titula en español) sigue siendo considerada una de las mejores obras de Tarantino y un hito en la historia del cine. La apertura en el diner es solo el comienzo de una serie de escenas que ubicaron a la cinta en el top de cualquier cinéfilo contemporáneo. Y es que, desde ese primer momento, Tarantino nos estaba regalando un pedazo de historia cinematográfica que seguimos analizando con el paso del tiempo.
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