Quentin Tarantino no solo es conocido por su cine lleno de diálogos random y violencia exagerada, sino también por sus cameos en sus propias películas. Y si algo le encanta a este director es matarse en la pantalla. Así es, el propio Tarantino ha muerto en varias de sus películas, ya sea en papeles secundarios o en pequeños cameos.
Lo curioso de Tarantino es que parece disfrutar viendo cómo sus personajes mueren en pantalla. Con su estilo sangriento y sus finales trágicos, el director ha hecho de estas escenas algo característico de su cine. Y aunque aún no sabemos si se matará en su última película antes de retirarse, lo que está claro es que cuando Tarantino aparece, es casi seguro que no saldrá vivo.
Si no te has dando cuenta, o quieres recordar estos momentos, te contamos las 5 mejores escenas donde Tarantino encontró su fin en sus propias creaciones. ¡Alerta de spoilers!
'Reservoir Dogs' (1992)
El debut como director de Tarantino, Reservoir Dogs, fue también la primera vez que decidió matarse en pantalla. En esta película sobre un robo que sale mal, Tarantino originalmente quería interpretar a Mr. Pink, pero terminó eligiendo el papel de Mr. Brown, el conductor de la banda. Su muerte es rápida pero brutal: después de un robo fallido, Mr. Brown recibe un disparo en la cabeza por la policía.
Aunque su papel es pequeño, la muerte de Tarantino en Reservoir Dogs marcó el punto de inicio de una larga tradición de apariciones fatales.
'From Dusk Till Dawn' (1996)
En esta colaboración con su amigo Robert Rodríguez, Tarantino no solo escribió el guion, sino que también interpretó a Richie Gecko, un criminal perturbado que, junto a su hermano Seth (George Clooney), termina enfrentándose a vampiros en un bar de México.
La muerte de Richie es una de las más memorables: tras una sugerente escena donde bebe licor del pie de Salma Hayek, su personaje es mordido por su stripper-vampiresa y transformado en uno de ellos. Al final, Richie muere cuando su propio hermano lo mata para salvarse.
'Kill Bill: Volumen 1' (2003)
Kill Bill es una carta de amor a las películas de artes marciales y samuráis. Aunque Tarantino no tiene un papel destacado, se las arregló para aparecer en un cameo como un miembro no identificado de los Crazy 88, el grupo de asesinos que trabaja para O-Ren Ishii (Lucy Liu).
En la épica pelea entre La Novia (Uma Thurman) y los Crazy 88, uno de los miembros anónimos muere, y los fanáticos han teorizado que este personaje podría haber sido Tarantino. Aunque no es explícito, es otra de esas posibles muertes misteriosas del director.
'Bastardos sin gloria' (2009)
Tarantino se mete en la Segunda Guerra Mundial con Bastardos sin gloria, y no podía dejar pasar la oportunidad de morir en su propia película.
En esta ocasión, interpreta a un soldado alemán que es brutalmente asesinado y escalpado por los Bastardos judíos liderados por Aldo Raine (Brad Pitt). La escena es breve, pero gráfica, con Tarantino recibiendo el tratamiento de "Apache" que Aldo le da a todos sus enemigos nazis. Aunque su aparición dura solo unos segundos, es una de las muertes más impactantes del director.
'Django sin cadenas' (2012)
En este homenaje al spaghetti western, que hemos visto en muchas películas de Clint Eastwood, Tarantino tiene una aparición breve pero explosiva. Interpreta a Frankie, un miembro del equipo de esclavistas que transportan a Django (Jamie Foxx). La muerte de Frankie es épica: mientras lleva explosivos, Django le dispara y lo hace volar en mil pedazos. Como de costumbre, Tarantino elige una muerte violenta y exagerada para sí mismo, fiel a su estilo.