Todo aquel que sea fanático de Jennifer Lawrence o la haya visto en varias entrevistas y desfilando por alfombras rojas, conocerá de su carisma, lo divertida que es para expresarse y la entretenida facultad que tiene para reírse de sí misma. Además, le suelen pasar muchas cosas vergonzosas como caerse públicamente, incluso, quedar como una "freak" (loca) delante de nada más y nada menos que su tocaya Jennifer López.
Quizás algunos ya tengan conocimiento sobre esta divertida historia, pero para aquellos que todavía no la hayan leído u oído, aquí les va. Corría el año 2014 cuando la protagonista de 'Los juegos del hambre' pasó por el set de The Tonight Show Starring Jimmy Fallon. En medio de su conversación con la estrella de cine, el presentador puso el tema de JLo sobre la mesa: "Estuvimos juntos en un evento y tú tenías un plan. Te estabas volviendo loca y querías bailar con Jennifer López, querías que yo fuera contigo para bailar también".
Paramount Pictures
En ese momento, Lawrence hizo la aclaración de que la idea de bailar con la intérprete de 'Love Don't Cost a Thing' era de ambos. Posteriormente, relató la anécdota por la que pasó una gran vergüenza frente a la también actriz. "Los dos vimos a JLo, estábamos bailando y vimos a JLo y fue como: tenemos que bailar con ella... ¿qué haremos?"
Entonces idearon el plan de que cada uno daría una vuelta junto a López y luego extenderían sus manos para pedirle que bailara con los dos. "Yo lo hice, hago así (dio la vuelta junto a la cantante y actriz), luego miro y se ha ido (Fallon). El resultado soy yo mirando a JLo y diciendo: Baila conmigo. Ella respondió como: No, no... ¡y me hiciste parecer una freak delante de JLo! ¿sabes cómo se siente?"
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Entendemos y simpatizamos con el sentimiento de Jennifer Lawrence porque nadie querría pasar semejante oso y mucho menos en frente de una figura como la de su tocaya. Incluso, hasta las celebridades pueden pasar vergüenzas. Pero bueno, seguramente todos tenemos o hemos tenido un amigo(a) con el que planeamos hacer algo y luego por cualquiera que sea el motivo nos deja a mitad del camino haciéndonos pasar un momento bochornoso.