Poco antes de morir Luis Ospina, en septiembre de 2019, cuando intuyó que su momento estaba cerca, alcanzó a dejar gran parte de lo que sería su último proyecto en las manos de Jerónimo Atehortúa, el cineasta colombiano que fue pupilo de Béla Tarr en la Academia de Cine de Sarajevo, con quien venía trabajando desde hacía un tiempo.
La idea del último trabajo del también director de 'Todo empezó por el fin', consistía en revitalizar una pieza pérdida del cine mudo colombiano que, a su juicio, podría ser una buena excusa para trazar un recorrido de lo que fue la cinematografía nacional en esa época, resaltando el salto del mutismo al sonido.
La historia de amor entre dos trágicos amantes en una Bogotá de antaño, de la que no quedan ni las cenizas en estos días, es el marco sobre el que Ospina preparó el resto de la película que, a manera de collage, retrata una época de Colombia que ya parece sumamente lejana.
Para hacerlo, el cineasta caleño se apoyó en imágenes de cintas del momento como 'Aura o las Violetas' (1924), 'El amor, el deber y el crimen' (1926), 'Como los muertos' (1925), 'Madre' (1924), 'La tragedia del silencio' (1924), 'Garras de oro' (1926), 'Bajo el cielo antioqueño' (1925), 'Alma provinciana' (1926), 'María' (1926), 'Manizales city' (1925), 'El Valle del Cauca y su progreso' (1926), 'Carnavales estudiantiles' (1928), 'Colombia victoriosa' (1932), 'Paralelas de acero' (1946), 'El trágico final de Gardel, su última despedida' (1935) y 'Los primeros ensayos del cine parlante nacional' (1937); así como de algunas producciones extranjeras entre las que se pueden mencionar '¡Fire!' (1901, Reino Unido), 'The great Toronto fire, Toronto, Canadá' (1904, Canadá) y 'Maciste' (1915, Italia).
Invasión Cine
El resultado, que finalmente Ospina no pudo apreciar en vida, no es ni un documental ni una película pedagógica, sino una pieza de ficción dividida en tres actos que narra el ascenso y el descenso de dos amantes tribulados que se juran amor eterno en el momento menos indicado.
Con las actuaciones de Mara Meba, Roberto Estrada Vergara y Rafael Burgos, figuras legendarias del cine colombiano, 'Mudos testigos' se presentó por vez primera en el Festival de Cine de Rotterdam, en la sección Harbour.
La historia de Efraín y Alicia, durante tanto tiempo en el olvido, finalmente vio la luz gracias a la santísima terquedad de Luis Ospina, a quien se le dedica la cinta in memoriam.
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Atehortúa, autor del libro "Los cines por venir", comentó en su momento que la película es bastante atípica en relación con el panorama actual del cine colombiano e internacional. "Es una película narrativa, de género (melodrama), pero también es una película de archivo, experimental, con elementos de documental y relato en primera persona”, explicó el productor de 'Pirotecnia'.
Tras su debut, 'Mudos testigos' se proyectó en cuatro funciones previas antes de llegar a las salas de cine en Colombia, despertando la admiración de los espectadores y dejando buenas impresiones en los críticos que no se ahorraron en elogios ante el acierto de los directores.
En Panorama Cinema, un medio especializado en cine, apareció una reseña que mencionaba las posibilidades que la cinta aporta a la reutilización de imágenes para presentar una historia que se inscribe en diversos géneros.
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La película es, realmente, una gran gesta por parte de sus directores. En ella es evidente la visión de Ospina y el talento de Atehortúa, quien se proyecta desde hace un tiempo como una de las mentes más interesantes del cine colombiano en estos tiempos.
Si en cada pasaje que la integra nos pusiéramos a dimensionar el tremendo trabajo que hubo detrás, la carpintería que se necesitó para su ensamblaje, nos levantaríamos cada dos por tres de la silla para aplaudir, porque lo de Ospina y Atehortúa en este filme es valiosísimo desde donde se le mire. El rescate y la novedad fundidos en una sola pieza.
'Mudos testigos' es una película colombo francesa, producida por Invasión Cine y Pomme Hurlante Films, en asociación con Lina González y Guateque Cine. Se realizó con el apoyo de Hubert Bals Fund (Países Bajos), El CNC y el CNAP (Francia), Patrimonio Fílmico Colombiano, la Cinemateca de Bogotá, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Caracol Televisión y Dago García Producciones. Su distribución en Colombia está a cargo de Danta Cine.