'Amar es madurar', hablamos con Harold Trompetero sobre su nueva película protagonizada por Jessica Cediel y Diego Camargo
Julieth Castaño
Julieth Castaño
-Redactora
Soy un mix entre Merlina Addams y Harley Quinn. Vivo en el número 7 de calle Melancolía. Quería ser actriz de cine, pero terminé escribiendo de cine

El bogotano, quien también ha dirigido otras comedias como 'Muertos de susto', conversó sobre lo mejor de su cine y la conexión que ha logrado entablar con el público.

'Amar es madurar', película de Harold Trompetero/Redes sociales

Al hablar de cine colombiano no se puede dejar de mencionar a Harold Trompetero. Este bogotano, comunicador social y publicista de profesión, a lo largo de más de 20 años le ha entregado al país una amplia filmografía que lo respalda como uno de los cineastas más populares; uno que ha enfocado su trabajo en su patria, en su gente, en sus costumbres.

Además del éxito, su labor en la industria también ha sido constante, pues no ha dejado pasar mucho tiempo entre sus lanzamientos cinematográficos y, el 16 de marzo, estrenó en salas su más reciente película: 'Amar es madurar', que cuenta con Jessica Cediel (presentadora) y Diego Camargo (comediante) en los roles principales.

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Amar es madurar, película de Harold Trompetero

Aunque ha rodado al menos unas 20 películas, entre ellas 'Riverside' (2009) que tiene una importancia extra en su carrera al ser el primer guión que escribe por sí solo; para Trompetero todas sus películas son especiales, pero 'Amar es madurar' parece haber adquirido un valor un poco mayor. En diálogo con Sensacine Colombia, el cineasta comenta:

"Yo tengo un cine más reflexivo, tengo un cine más familiar, tengo muchas películas que en su momento como que tienen un valor especial, pero en el tema de la comedia romántica, 'Diástole y sístole' (2000) y 'Amar es madurar' (2023) creo que son como mis proyectos más queridos y mejor formados hasta el momento. 'Amar es madurar' es muy importante porque es una película que está llena de cosas bonitas y que cuestiona mucho los roles de género que están tan en boca hoy en día en nuestra sociedad. Para mí esa película en este momento es muy importante".

El bogotano lo entrega todo en sus películas y le gusta plasmar mucho de sus experiencias personales en las historias. Incluso, quiso homenajear a su padre en 'Pa ¡Por mis hijos lo que sea! (2015), largometraje que le hubiera gustado que su progenitor hubiera visto.

"Me hubiera encantado que la viera porque era una película que era un homenaje a él, que era un homenaje póstumo... cuando rodamos esa película había tanto sentimiento atravesado", recuerda.

Pero 'Pa ¡Por mis hijos lo que sea! no es la única cinta en la que Trompetero ha dejado algo de su vivencias personales, pues en todos sus trabajos —hasta los que no ha escrito— ha reflejado apartados de su vida.

"Absolutamente en todas. En las que yo no he escrito, por ejemplo, los paseos ('El paseo' y 'El paseo 2'), lo que hacía era retratar un poco desde mi perspectiva a través de los guiones que me pasaban, la relación que había con los miembros de mi familia y esas interacciones cuando nos íbamos de viaje", comenta en primer lugar.

Agrega que esto lo ha hecho, incluso, en sus "películas más básicas y sencillas". Además, pareciera ser que el cine le funciona casi que como terapia.

"... Hay una película que hice con Hassam que me encanta: 'Pa' las que sea papá' (2018)... para mí era súper importante hablar de la educación de los niños y cómo es esa relación afectiva de padres a hijos, cómo se hace esa transición en el proceso que ellos van creciendo y uno como padre los va guiando por diversos caminos. A la final, todas mis películas son personales. Yo le digo a mis amigos y mi familia que en caso de ir al psicólogo, lo que hago es hacer películas".

Además de los filmes mencionados, Harold Trompetero también ha puesto su sello de director en 'Violeta de mil colores' (2005), 'Todas para uno' (2014), 'Nadie sabe para quién trabaja' (2017), ' Muertos de susto' (2007) y 'El man' (2009), aunque la lista es larga.

Destaca que le imprime "un altísimo grado de pasion y de energia" a cada uno de sus largometrajes sean comerciales o no, pero también admite sobre estas dos últimas películas: 'Muertos de susto' y 'El Man', que pese al éxito en taquilla, no pasaron de ser un experimento sin mucha efectividad en el resultado final.

"Son películas que fueron experimentos que terminaron siendo efectivos en un caso, con la taquilla; pero que no fueron los más efectivos en el producto final. No necesariamente lo que logra hacer grandes cantidades de espectadores, son productos que sean artísticamente consistentes. Creo que en esas películas estaban en experimentación, si bien 'Muertos de susto' rompió récords de taquilla, no fue una película que fuera más allá de eso: un ejercicio de experimentación".

Respecto del Harold Trompetero de sus inicios en comparación con el de ahora, ¿cuál ha sido el aspecto en el que más ha mejorado como cineasta? El director lo tiene claro:

"Creo que he desarrollado un nivel de intuición muy grande en entender un poco al público. No digo que le tenga todas las claves para abrir las puertas, pero siento que he logrado una conexión con el espectador básico y corriente que es muy satisfactoria. Entender la sensiblidad y la lógica del público colombiano, nuestro público. Ver cómo también he ayudado a madurar en la concepción de cómo perciben el cine... entender que hay ese diálogo con la audiencia me parece maravilloso".

Y es que Harold Trompetero es un cineasta con muchas aristas, de muchos colores. Si bien, se le podría reconocer por su trabajo en la comedia, tampoco ha dejado por fuera el drama, el romance y, por supuesto, la idiosincrasia colombiana.

Si piensa en la forma en cómo le gustaría que el público recordara su cine, asegura que con una sonrisa, independientemente de la historia que se esté viendo.

"Me gustaría que recordaran mi cine con una sonrisa. Que la gente la viera y tan solo saber que se trataba de una película mía la gente soltara una sonrisa; de todas las películas, incluso, de las crueles y difíciles que he hecho.. ni siquiera una carcajada, una sonrisa".

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