Keanu Reeves revela cuáles son las únicas tres películas suyas que disfruta ver: “No, no me pongo a verlas... pero si están, las dejo”
Santiago Díaz Benavides
Casi nadie conoce mi primer nombre, pero todos saben que tengo un homónimo español que escribe thriller. Me obsesionan las películas sobre el fin del mundo y tengo una particular debilidad por el cine de M. Night Shyamalan.

El actor de ‘Matrix’ y ‘John Wick’ sorprendió al confesar que solo tres de sus películas le generan placer al volver a encontrarlas por casualidad.

Google

Hay actores que no soportan verse en pantalla. Keanu Reeves pertenece a esa discreta cofradía. El hombre que revolucionó el cine de acción en Matrix y volvió a hacerlo décadas después con John Wick confesó que, de toda su filmografía, solo hay tres películas que disfrutaría ver si se las encuentra por casualidad. Y lo dijo con la mezcla habitual de humor y desconcierto que lo caracteriza.

Durante una charla en el New Yorker Festival, el actor canadiense fue interrogado sobre si alguna vez revisita sus grandes papeles. Su respuesta fue tan evasiva como encantadora: “No, no me pongo a verlas. Pero si estoy cambiando de canal y veo Point Break, o The Matrix… o incluso The Matrix Reloaded, digo: ‘Oh, sí, ahí está’. Y sigo viéndola un rato”.

IMDb

La declaración, recogida por People, sorprendió a los fans que esperaban ver mencionada la saga John Wick, su más reciente epopeya de acción. Pero Reeves, con la serenidad de quien no necesita justificarse, dejó claro que su relación con el cine es más de tránsito que de nostalgia. “No me siento a poner una película mía. Simplemente, si está ahí, la dejo”.

Tiene sentido que sus tres elegidas sean precisamente las que definieron su carrera. Point Break (1991), dirigida por Kathryn Bigelow, cambió su destino profesional: lo sacó del encasillamiento en comedias juveniles y lo convirtió en un héroe de acción creíble, con cuerpo y ética de surfista filósofo. Bigelow tuvo que insistir para que los estudios aceptaran a Reeves como protagonista; el tiempo le dio la razón.

IMDb

Luego llegó The Matrix (1999), esa revolución visual y filosófica firmada por las hermanas Wachowski que lo consagró como ícono generacional. Reeves ha dicho que la trilogía no solo transformó su vida, sino también su visión del mundo: “Me hizo pensar en lo que significa elegir, en lo que creemos que es real”. En su 25 aniversario, recordó además que donó una gran parte de su salario a la investigación contra el cáncer, un gesto que reforzó su reputación como uno de los actores más generosos de Hollywood.

Hoy, mientras promueve su película Good Fortune y prepara su regreso al teatro en una versión de Esperando a Godot junto a su viejo compañero Alex Winter, Keanu parece mirar su legado con la distancia de quien no necesita celebrarse. Sus películas favoritas no son trofeos, sino señales en el camino. Y quizá ahí radica su misterio: el héroe que todos admiramos nunca ha dejado de ser, en el fondo, un espectador más.

facebook Tweet
Noticias relacionadas