Antes de que se anunciara la precuela de Rambo actualmente en desarrollo, Sylvester Stallone tuvo en mente un experimento cinematográfico que desafió los límites de la tecnología y la imaginación. En una reciente entrevista en el pódcast Bingeworthy de The Playlist, el actor, nominado al Oscar y creador de franquicias icónicas como Rocky y Rambo, confesó que años atrás propuso realizar una precuela del famoso soldado estadounidense utilizando inteligencia artificial para rejuvenecer su imagen y recrear su versión más joven durante la Guerra de Vietnam.
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“Todos pensaron que estaba loco”, recordó Stallone, al explicar que la idea era tecnológica y cinematográficamente avanzada: la IA permitiría mostrar a Rambo en Saigón con apenas 18 años, utilizando su imagen real de aquella época. Según el actor, esta herramienta habría hecho posible revivir su juventud en pantalla sin recurrir a un doble o a un casting de jóvenes actores, algo que consideraba fundamental para mantener la esencia del personaje que él mismo inmortalizó.
Sin embargo, la propuesta no prosperó y el proyecto quedó en el limbo. Hoy, el estudio avanza con otra precuela ambientada también en la Guerra de Vietnam, dirigida por Jalmari Helander y protagonizada por Noah Centineo, sin participación directa de Stallone. Aun así, el actor destaca que cualquier intento de asumir el rol de Rambo es un desafío monumental: “Es muy, muy difícil. Puede que hagan un trabajo espectacular, pero siempre hay que superar el prejuicio de los fans que aman la versión original”. Comparó esta dificultad con interpretar a “el hijo de Tarzán” o “el hijo de King Kong”, donde el peso del legado se siente casi imposible de superar.
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La conversación con Stallone también abordó otros proyectos vinculados a su legado, incluyendo la serie de Paramount+ Tulsa King, ya renovada para una cuarta temporada, y su próximo libro de memorias, The Steps, donde narra sus primeros años en Nueva York y la carrera que lo llevó hasta los Oscar. Stallone admite que estas memorias podrían ofrecer su perspectiva sobre historias que Hollywood decide contar sin su participación directa, como es el caso de la nueva versión de Rocky dirigida por Peter Farrelly.
Mientras Hollywood experimenta con nuevas versiones y tecnologías para sus clásicos, Stallone sigue explorando la manera de controlar y narrar su propio mito. La idea de un Rambo rejuvenecido por inteligencia artificial puede que nunca se haya materializado en la pantalla, pero revela un lado innovador y arriesgado del actor, dispuesto a jugar con la frontera entre cine y tecnología mucho antes de que otros se atrevieran a hacerlo.