El 29 de julio de 2025 marcó un hito para los seguidores de la lucha libre profesional: Netflix estrenó WWE: Unreal (en español, WWE: Increíble), una docuserie que se atreve a mostrar aquello que siempre permaneció en las sombras: el intenso trabajo creativo, la preparación de los luchadores y la maquinaria que convierte a WrestleMania en un espectáculo global.
Narrada por Paul “Triple H” Levesque, leyenda del ring y actual director de contenido de WWE, la producción se sumerge en la “Road to WrestleMania 41” con una mirada que combina tensión, humor y emociones reales. A lo largo de cinco episodios de 50 minutos, el espectador acompaña a figuras como Cody Rhodes, John Cena, Rhea Ripley, CM Punk, Bianca Belair, Jey Uso y Charlotte Flair en su travesía rumbo a Las Vegas, donde se celebró la más reciente edición del magno evento.
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Pero aquí no hay combates coreografiados para el público: la acción ocurre en la sala de guionistas, en los camerinos y en los pasillos donde se discuten —y a veces se debaten acaloradamente— las decisiones que marcarán el destino de cada luchador. Los capítulos, titulados “Nueva Era”, “Push”, “Valió la pena esperar”, “Giro de talón” y “WrestleMania”, revelan cómo se definen las victorias, cómo se manejan las rivalidades y qué ocurre cuando la realidad irrumpe en la narrativa planificada.
La dirección está a cargo de Chris Weaver, quien reconoció que el estreno generaría reacciones divididas. “Sabíamos que esto polarizaría a los fans: algunos sienten que se rompe el misticismo, otros celebran la transparencia”, dijo en entrevista. Aun así, tanto WWE como Netflix han manifestado su satisfacción con la recepción, y Weaver no oculta su interés en una segunda temporada.
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WWE: Unreal es también fruto de la alianza iniciada en enero de 2025 entre WWE y Netflix, que trajo la transmisión en vivo de Raw y otros programas insignia a la plataforma. La docuserie cuenta con producción ejecutiva de Peyton Manning y la participación de NFL Films y Skydance Sports, un equipo que garantiza calidad cinematográfica y un pulso narrativo ágil.
Para los fanáticos más acérrimos, la serie puede ser una revelación incómoda; para otros, es una oportunidad única de entender que detrás de cada entrada triunfal, cada llave y cada victoria, hay un ejército de creativos y atletas que trabajan sin descanso para que la magia ocurra. WrestleMania nunca volverá a verse igual después de este recorrido por su corazón más secreto.