
Durante la premiere mundial de 28 Years Later (conocida como Exterminio 3 en algunos países de habla hispana), Aaron Taylor-Johnson volvió a alimentar uno de los rumores más persistentes de los últimos años: su posible elección como el nuevo James Bond. Lo hizo sin decir una sola palabra explícita, pero sí con una frase que en Hollywood suele significar mucho: “No puedo hablar de eso”.
El actor, de 34 años, ha sido uno de los favoritos en las quinielas para reemplazar a Daniel Craig como el agente 007. Sin embargo, hasta ahora, ni él ni los productores de la saga han confirmado nada. Pero su respuesta esquiva ante una pregunta directa sobre su próximo proyecto, realizada por un reportero durante el evento de alfombra roja en Londres, fue suficiente para desatar un nuevo oleaje de teorías y titulares.
“No puedo hablar de eso”, dijo Taylor-Johnson con una leve sonrisa, antes de continuar saludando a otros periodistas. La frase, breve pero contundente, ha sido interpretada por muchos como un indicio claro de que algo importante —y confidencial— está en marcha.

Los rumores sobre su participación como el nuevo James Bond se intensificaron meses atrás cuando fue anunciado como embajador de la marca Omega, el icónico reloj que usa el espía británico en casi todas sus películas. A eso se sumó una serie de filtraciones no confirmadas en medios especializados como The Sun y Variety, que aseguraban que el actor ya habría recibido una oferta formal por parte de los productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson.
De momento, la saga Bond atraviesa una fase de transición. Tras la salida de Craig con No Time To Die (2021), el futuro de la franquicia quedó en pausa. El control de MGM por parte de Amazon ha añadido nuevas variables al proceso de selección del nuevo protagonista, director y tono de la saga.

En este contexto, el silencio de Taylor-Johnson no pasa desapercibido. Su carrera, que incluye desde películas de acción (Kick-Ass, Bullet Train) hasta dramas de prestigio (Nocturnal Animals), lo perfila como un candidato versátil para encarnar a un Bond contemporáneo, físico y emocionalmente complejo.
Por ahora, el misterio continúa. Pero si algo ha demostrado esta franquicia a lo largo de seis décadas, es que sabe mantener la intriga. Y Aaron Taylor-Johnson, con su “no puedo hablar de eso”, ha jugado perfectamente su papel.