Aunque aún faltan meses para que comience el rodaje y años para que se estrene oficialmente, la nueva serie de Harry Potter en Max (antes HBO Max) ya está dando mucho de qué hablar. Y no solo por el regreso de Hogwarts o la elección del nuevo trío protagónico, sino también por las tensiones ideológicas que la rodean. En medio de un ambiente polarizado por las declaraciones de la autora J.K. Rowling —acusada de transfobia por buena parte del público y la crítica—, algunos miembros del elenco han optado por guardar silencio. Otros, en cambio, han decidido alzar la voz. Tal es el caso de Nick Frost, quien interpretará a Hagrid y ha dejado claro que no comparte la visión de Rowling.
Conocido por su trabajo en comedias británicas como Zombies Party y más recientemente por su papel en el live action de Cómo entrenar a tu dragón, Frost se ha convertido en una de las incorporaciones más comentadas de la nueva producción. Su elección como el entrañable guardabosques de Hogwarts trajo consigo reacciones mixtas, tanto por la magnitud del personaje como por el contexto en el que se produce esta adaptación: una serie que busca volver a narrar los siete libros originales, con una temporada dedicada a cada uno, y con J.K. Rowling como productora ejecutiva.
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La participación de la autora en el proyecto ha sido motivo de controversia. Sus declaraciones públicas sobre temas trans han generado un intenso debate desde hace años, pero eso no ha impedido que HBO confíe en ella como parte esencial del desarrollo creativo. Casey Bloys, CEO de HBO, confirmó recientemente que Rowling estuvo “muy involucrada” en la selección del equipo creativo.
Para muchos, eso podría haber significado alinearse con sus ideas. No para Nick Frost. En una entrevista con The Observer, el actor aseguró: “A ella se le permite tener su opinión y a mí la mía. Simplemente no coinciden en absoluto”.
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Sus palabras fueron contundentes y valientes en un clima donde tomar postura pública puede traer consecuencias. De hecho, Frost confesó que tuvo que desactivar los comentarios en sus redes sociales tras el anuncio de su participación, debido a la oleada de mensajes tanto de apoyo como de críticas que recibió. “Quizá no deberíamos pasar del tema”, dijo al ser consultado sobre el impacto que podría tener la figura de Rowling sobre el éxito de la serie. “No deberíamos simplemente esperar a que desaparezca, porque lo hace más fácil. Quizás deberíamos informarnos al respecto”.
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Con este tipo de declaraciones, Frost se posiciona como una figura importante dentro del proyecto, no solo por el personaje que encarnará, sino por el papel que asume dentro de la conversación pública. Su valentía para marcar distancia con la autora —sin abandonar el proyecto— abre una nueva perspectiva en el universo de Harry Potter: la de quienes aman la historia, pero no están dispuestos a callar ante lo que consideran injusto.
Mientras la producción avanza hacia su rodaje, previsto para el verano de 2025, y su posible estreno en 2026 o 2027, el proyecto sigue bajo el escrutinio tanto de fans como de detractores. Lo cierto es que la nueva Hogwarts será distinta, no solo por sus rostros renovados, sino por las posturas ideológicas que hoy rodean su reconstrucción. Y Nick Frost, con sus declaraciones, ya ha marcado la suya.