
En el mundo del fútbol, los lujos de las grandes estrellas suelen llamar la atención por su extravagancia. Sin embargo, hay detalles que sorprenden no por su ostentación, sino por su originalidad y gusto personal. Ese es el caso de James Rodríguez, el icónico ’10’ de la Selección Colombia, quien no solo se destaca por su talento en la cancha, sino también por su afición por el cine, y más específicamente, por el universo mágico de Harry Potter.
En su casa de Medellín, James mandó a construir una sala de cine privada que ha dejado boquiabiertos a muchos. Pero no se trata de una sala cualquiera. El espacio está inspirado en el mundo creado por J.K. Rowling, con sillones cómodos y una pantalla de gran formato donde el futbolista disfruta tanto de partidos como de películas.

Según medios nacionales, la decoración incluye elementos decorativos alusivos a la saga. Todo perfectamente distribuido para que la experiencia sea lo más inmersiva posible.

Este espacio no solo habla de su amor por el séptimo arte, sino también de su lado más íntimo y familiar. Fuentes cercanas aseguran que James disfruta ver películas junto a sus hijos, con quienes comparte la pasión por la saga. La sala de cine, además de ser un lugar de entretenimiento, es también un rincón de desconexión para el futbolista, quien ha sabido encontrar en la ficción de Harry Potter un refugio alejado del ruido mediático y de la presión deportiva.
Mientras la Selección Colombia continúa su camino en las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026, los fanáticos siguen descubriendo nuevas facetas de sus ídolos. Y en el caso de James Rodríguez, una de ellas es, sin duda, su afición por la magia, los hechizos y el cine bien disfrutado desde la comodidad de casa. Una muestra más de que, detrás del jugador de élite, también hay un fan como cualquiera.