
En medio del entusiasmo que dejó la adaptación de Cien años de soledad en 2024 —convertida en fenómeno global gracias a Netflix—, Colombia se prepara para recibir otra joya literaria en versión audiovisual. Se trata de La Vorágine, la novela emblemática de José Eustasio Rivera, que llegará a las pantallas el 7 de julio de 2025, con transmisión simultánea en los ocho canales regionales del país y, además, en plataformas digitales. La expectativa es alta: ¿puede estar a la altura del hito de Gabriel García Márquez?
Con una inversión superior a los 8.000 millones de pesos y una dirección a cargo de Luis Alberto Restrepo —ganador de 16 premios internacionales y conocido por trabajos como Primera noche y La pasión de Gabriel—, la producción busca retratar con autenticidad el drama humano, ambiental y social que Rivera plasmó en su obra de 1924. El rodaje tuvo lugar en Casanare, y más de 300 personas de la región participaron como técnicos, actores, extras y proveedores.

La serie está conformada por ocho capítulos de 45 minutos, en los que la selva amazónica se convierte en un personaje más, tan determinante como los protagonistas. Juan Pablo Urrego, conocido por su papel en Rigo, interpreta a Arturo Cova, el joven poeta que huye de Bogotá junto a su amante Alicia (Viviana Serna) para escapar de las estructuras sociales y familiares que los oprimen. Lo que comienza como una escapada romántica se transforma rápidamente en un descenso a los infiernos de la violencia, el abuso y la explotación durante la fiebre del caucho en Colombia.
El reparto incluye figuras como Marlon Moreno, Majida Issa, Nelson Camayo, Nicole Santamaría, Diego Vásquez y Tatiana Ariza, entre otros. La fidelidad a la novela, el dramatismo de las actuaciones y la calidad de la producción fueron aplaudidos durante su presentación en el Ficci 2025 en Cartagena, donde la crítica la recibió con entusiasmo.

La Vorágine no solo busca cautivar a nuevas audiencias con su historia de amor, barbarie y supervivencia en la selva. También representa un paso más en la reivindicación de los grandes textos de la literatura colombiana en la pantalla chica. Si Cien años de soledad demostró que el realismo mágico tiene poder global, esta nueva serie quiere probar que el realismo trágico de Rivera también puede ser universal. El reto es grande, pero todo indica que la selva está lista para devorarnos, otra vez.