Aunque hoy en día no podemos imaginar una película de Rápidos y Furiosos sin Dominic Toretto al volante, hubo una vez (hace más de 20 años) en la que Vin Diesel simplemente no apareció. Nos referimos a 2 Fast 2 Furious, la segunda película de la franquicia, que se estrenó en 2003 con Paul Walker como protagonista, pero sin la presencia del personaje que terminaría por convertirse en el corazón de la saga.
¿Pero por qué Diesel se bajó del auto en ese momento? La respuesta está menos relacionada con diferencias contractuales o problemas personales, y más con una cuestión creativa.
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Después del éxito inesperado de Rápido y Furioso en 2001, Universal Pictures quiso capitalizar lo antes posible con una secuela. Sin embargo, Vin Diesel no estaba convencido. En una entrevista para la revista #Legend, el actor contó que después del estreno de la primera entrega, fue invitado a una cena en Londres con varios ejecutivos del estudio para hablar del futuro de la saga. Uno de ellos le propuso hacer una segunda parte, pero Diesel fue claro: “No se puede repetir esto. No se puede tocar. Hay que dejarlo como está”.
Según el actor, el guion de 2 Fast 2 Furious no continuaba realmente la historia de Dominic Toretto, ni respetaba la esencia de lo que habían logrado en la primera película. Diesel sintió que no tenía sentido hacer una secuela solo por hacerla. Y en lugar de volver, prefirió dar un paso al costado.
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El actor también mencionó que, para él, cualquier continuación debía tener la misma profundidad narrativa que una película de Francis Ford Coppola (una comparación que suena ambiciosa para una saga que luego nos mostraría autos voladores, persecuciones imposibles y hasta viajes al espacio). Pero lo cierto es que, detrás de todo ese espectáculo, Diesel siempre ha visto a Rápidos y Furiosos como una historia sobre familia, lealtad y diversidad cultural.
Por eso, aunque estuvo ausente en la segunda película, el actor hizo un breve cameo en la escena final de Rápido y Furioso: Reto Tokio, la tercera entrega. Y fue ahí donde se encendió de nuevo el motor. Desde entonces, ha estado presente en todas las películas de la franquicia, no solo como protagonista, sino también como productor y una de las voces creativas más influyentes detrás del volante.
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En resumen, Vin Diesel no apareció en 2 Fast 2 Furious porque no sintió que la historia tenía sentido para su personaje. Pero cuando encontró una forma de contarla a su manera (y con mayor control creativo), volvió con fuerza.