Imagina un mundo donde Demi Moore hubiera interpretado a Elphaba, la Bruja malvada del Oeste en una versión cinematográfica de Wicked en los años noventa. Aunque suena como un sueño para los amantes del cine y los musicales, esta idea estuvo cerca de convertirse en realidad. En una conversación con Vanity Fair, el productor Marc Platt, el autor de Wicked, Gregory Maguire, y el compositor Stephen Schwartz recordaron los primeros intentos de llevar esta historia a la pantalla grande.
Según contó Platt, el proyecto ya estaba en marcha cuando él asumió como presidente de producción en Universal. “Creo que cuando me convertí en presidente de producción en Universal, el proyecto ya estaba aquí." explicó. La novela de Maguire, Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West, publicada en 1995, atrajo la atención de varias estrellas interesadas en adaptarla, entre ellas Demi Moore.
Los inicios de 'Wicked' en el cine
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Durante los primeros esfuerzos para transformar Wicked en una película, nombres como Nicole Kidman y Michelle Pfeiffer fueron considerados para el papel de Glinda, mientras que Demi Moore se perfilaba como una fuerte candidata para interpretar a Elphaba. Moore, gracias a su popularidad por películas como A Few Good Men, Indecent Proposal y Striptease, se había convertido en una figura poderosa en Hollywood, y su compañía de producción, Moving Pictures, estuvo muy detrás de conseguir los derechos para adaptar la novela.
Gregory Maguire incluso bromeó sobre la posibilidad de ver a Moore en la portada de Vanity Fair, “desnuda y verde”. Sin embargo, un detalle crucial hizo que la idea de Moore interpretando a Elphaba no avanzara: el canto. “Curiosamente, Demi había sido la voz hablada de Esmeralda en la película de Disney El jorobado de Notre Dame. Ella dijo: ‘No quiero cantar’, y encontramos a alguien con una voz similar para cantar las canciones del personaje”, recordó Maguire.
El cambio de rumbo hacia el teatro
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Aunque nunca se llegó a desarrollar un guion que funcionara para la adaptación cinematográfica en los noventa, Stephen Schwartz convenció a los titulares de los derechos para que le permitieran escribir Wicked como un musical de teatro. Y lo logró. El musical debutó en 2003 y sigue siendo un éxito rotundo en Broadway.
El proyecto cinematográfico de Wicked finalmente se concretó, pero no hasta 2024, con Cynthia Erivo y Ariana Grande en los papeles principales de Elphaba y Glinda. La primera parte de esta adaptación se convirtió en la película más taquillera basada en un espectáculo de Broadway, mientras que la secuela, Wicked: For Good, está programada para llegar a los cines el 21 de noviembre de 2025.
Harper's Bazaar
Así que, aunque Demi Moore no llegó a interpretar a la legendaria bruja de Oz, su temprano interés en el proyecto fue una pieza clave en la historia detrás del fenómeno que Wicked es hoy en día. ¿Te imaginas cómo habría sido esa versión de los noventa?