La expectativa era alta alrededor de la cinta más reciente de M. Night Shyamalan, 'La Trampa', pues representaba el regreso del director al género del thriller, después de varios años de altibajos con películas de fantasía y ciencia ficción. Si bien, su último trabajo no es malo, tampoco es lo mejor de su carrera.
La película nos presenta a Cooper, un padre aparentemente ideal, y su hija Riley, quienes asisten al espectáculo de Lady Raven, una estrella del pop interpretada por Saleka Shyamalan, hija del director. Pero pronto se revela un oscuro secreto: Cooper no es el hombre cariñoso que aparenta ser, sino un despiadado asesino en serie conocido como "el carnicero". Con la policía desplegando un operativo para capturarlo, la cinta nos adentra en una trama cargada de tensión desde el primer momento.
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Aunque entretenida, 'La Trampa' no consigue convencer por completo al espectador. La primera parte de la película nos mantiene en vilo, y así debía ser, con un efecto claustrofóbico invadiéndonos constantemente, pero la fuerza de la cinta cae cuando el director decide sacarnos del escenario en el que tiene lugar el concierto.
La trama, que inicialmente parece prometedora, se vuelve menos coherente. El intento de Shyamalan de dar protagonismo al personaje de Lady Raven, interpretado por su hija Saleka, se siente forzado y resta impacto al desarrollo de la historia principal. Aunque Saleka brilla como cantante, su actuación como actriz deja mucho que desear.
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La mayor fortaleza de la película recae en la actuación de Josh Hartnett, aunque se desdibuja en los minutos finales. Su interpretación de Cooper convence hasta cierto punto, pero carece de esa agresividad que este tipo de personajes suelen cargar consigo. Hablamos de un asesino que, pese a ser calculador y frío, parece querer evitar el conflicto a toda costa. Más allá de una que otra pincelada, el personaje no genera ningún tipo de impacto en la audiencia.
Además de esto, la resolución del conflicto principal carece del impacto que uno esperaría de Shyamalan, quien en esta ocasión no consigue replicar la maestría de los giros argumentales que lo hicieron famoso.
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En conclusión, 'La Trampa' es un thriller entretenido, ideal para una noche de streaming en casa, pero no está a la altura de los mejores trabajos del director. Aunque ofrece momentos de tensión, su narrativa inconsistente y un final poco satisfactorio la convierten en una experiencia irregular. Si eres fan de Shyamalan o de Josh Hartnett, vale la pena darle una oportunidad, pero no esperes una obra maestra.