Colombia ha exportado talento desde hace varias décadas. En 1969, por ejemplo, un hijo del municipio de Palenque, Bolívar, Evaristo Márquez, fue parte del elenco de Queimada, una película protagonizada por Marlon Brando. Este intérprete abrió la puerta a otros muchos después.
Uno de esos ejemplos es el de Julio Medina, un boyacense que hoy por hoy tiene 91 años, pero que su nombre ha ido pasando poco a poco al olvido. Desde 2018, cuando interpretó a don Manuel Jaramillo en Sin senos sí hay paraíso, no ha participado de ninguna producción.
No obstante, en su filmografía hay pergaminos que hicieron de él, la gran figura del entretenimiento en el país y el gran referente que la industria internacional tenía cuando se mencionaba al territorio nacional.
Caracol Televisión
Y es que, cuando para los colombianos parecía difícil salir del país tan siquiera por turismo, él brillaba en Hollywood. En 1966, llegó a los Estados Unidos para aparecer como extra en la serie Dream of Jeannie, únicamente estuvo un capítulo, pero esa aparición lo hizo ganar un rol en la gloriosa The Wild Wild West, que se transmitió de 1968 a 1969.
Más tarde, su periplo en el Sunset Boulevard siguió. Estuvo en The Rockford Files en el 75, en The Greatest American Hero en el 83 y en Dallas, hasta el 86 como el entrañable Henry Figueroa, que fue uno de sus primeros roles de gran importancia con guiones completos para memorizar en inglés. A su vez, hizo parte de La mujer maravilla, donde compartió set con Lynda Carter.
Warner Bros. Pictures
Tras más de veinte años en Estados Unidos, regresó a Colombia en los 90 como una estrella de rock. Estuvo en producciones memorables como Azúcar, En cuerpo ajeno, Las aguas mansas o La viuda de Blanco.
¿Qué ha pasado con Julio Medina?
Asimismo, siguió sumando trabajos en los 2000 a su hoja de vida, pero llegó un punto en que por su edad cada vez quedaban menos personajes que pudiese interpretar. Paulatinamente, su memoria o salud física se deterioraron y ya no estaba siendo tenido en cuenta de la misma manera.
Tras toda la gloria que lo cubrió, reveló que actualmente lo único que le queda es huirle a la muerte. “No me muero. Tengo cita con el demonio, pero mejor no” y agregó que “viene la desgraciada [la muerte] a visitarlo a uno y ¿qué puede hacer? Decirle: ‘Váyase, váyase’ y lo matan más rápido. Ahora, ¿a dónde me van a llevar? Pa’ abajo o pa’ arriba”, concluyó en La Red.