Habiendo ganado ya el Globo de Oro y el Critics Choice Awards, Emma Stone se encamina a obtener su segundo Oscar como Mejor Actriz, por su espléndida interpretación de Bella Baxter en 'Poor Things', la última película del director griego Yorgos Lanthimos. Esta es la cuarta nominación de la actriz estadounidense y, más allá de que no obtenga el galardón, aunque lo más probable es que sí, este es, sin duda, el mejor papel de su carrera hasta el momento.
Llegar hasta aquí le valió a Stone mucho sacrificio. Cuando la actriz se mudó a Los Ángeles, siendo aún una niña, para seguir su sueño de dedicarse a la actuación, enfrentó una serie de rechazos en audiciones que la sumergieron en tres años de incertidumbre. A pesar de aparecer como extra en producciones como 'Malcolm el de en medio', la actriz no lograba conseguir papeles más significativos. La razón detrás de esto, según Stone, no era otra que su voz grave, un rasgo distintivo que la hacía sobresalir, pero que también se convertía en un obstáculo en una industria que buscaba voces más convencionales.
Searchlight Pictures
La protagonista de 'La La Land' reveló en alguna ocasión que su voz, que parecía la de un hombre maduro cuando tenía apenas 11 años, fue resultado de llorar sin cesar durante sus primeros seis meses de vida. Esta peculiaridad afectó sus cuerdas vocales desde una edad temprana, generando inseguridades y llevándola a someterse a sesiones de terapia de voz.
En una entrevista, Stone compartió:
"Tuve que ir a terapia de voz, y ellos me enseñaron a hablar más agudo. Nadie quería contratar a una actriz de 15 años con voz grave y rasposa. Sonaba mucho mayor de lo que me veía, y odiaba mi voz en aquel tiempo, pero de alguna manera me alegraba que me escuchara más grande porque nunca me gustó la idea de ser una niña".
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A pesar de estos desafíos, Stone encontró el punto de inflexión en su carrera al ser seleccionada para 'Supercool', marcando el inicio de una trayectoria exitosa que la lleva nuevamente a los premios Oscar, donde se perfila como favorita una vez más.
Esta nominación no solo reconoce su talento sino también su resiliencia frente a los obstáculos. Stone ha demostrado que, incluso cuando la industria parecía no aceptar su singularidad, pudo transformar sus desafíos en fortalezas.