Batman, el icónico héroe de Ciudad Gótica, ha sido interpretado por varios actores a lo largo de los años, cada uno dejando su huella en la pantalla grande. Sin embargo, entre todas las encarnaciones, hay una que destaca por su letalidad, y no es ni Robert Pattinson ni Christian Bale.
A pesar de que directores como Tim Burton, Christopher Nolan y Zack Snyder han dado vida a sus propias versiones del Caballero Oscuro, ninguno ha llevado al límite la moral del héroe como lo hizo Ben Affleck en el universo cinematográfico de DC. Mientras que otros actores se apegaron a la regla fundamental de Batman de no quitar vidas, Affleck rompió ese molde de manera impactante.
Examinando detenidamente las diversas representaciones de Batman, queda claro que Affleck se lleva el título del Batman más letal. Aunque George Clooney y Robert Pattinson se adhirieron a la moral del héroe, y otros como Adam West y Christian Bale tuvieron momentos mortales, ninguno supera la cifra de vidas cobradas por Affleck.
Aunque no hay una cifra exacta, es innegable que el Batman de Affleck, bajo la dirección de Zack Snyder, se destacó por su brutalidad. Desde la aplicación de fuerza letal en la escena del almacén en 'Batman v Superman' hasta la persecución del Batimóvil, donde utilizó torretas, colisiones y explosiones para eliminar a los matones de Lex Luthor, Affleck dejó una marca sangrienta en la pantalla.
El enfoque oscuro y realista de Zack Snyder en 'La Liga de la Justicia' llevó la moralidad del héroe al extremo. En la secuencia de Knightmare, Batman, interpretado por Affleck, utilizó un arma para derribar a los aliados de Injustice Superman, demostrando que en este universo, el Caballero Oscuro no dudaba en asesinar.
Esta versión más cruda y moralmente cuestionable de Batman, respaldada por la visión única de Zack Snyder, ha dejado una marca imborrable en la historia del personaje. Después de explorar las diversas encarnaciones del Caballero Oscuro, surge la pregunta inevitable: ¿cuál es la mejor versión del héroe? Con Affleck a la cabeza en el recuento mortal, la discusión sobre el Batman definitivo adquiere un nuevo y sombrío matiz.