Para la década de los 80', Martin Scorsese ya era un cineasta con grandes títulos. En su haber ya tenía joyas del cine como 'Taxi Driver' (1976) y 'Toro salvaje' (1980), solo por mencionar a un par. Sin embargo, en 1988 estrenó la que sería una de sus producciones más polémicas: 'La última tentación de Cristo' (The Last Temptation of Christ), con Willem Dafoe metiéndose en la piel de 'Jesús de Nazaret'.
Pero antes de entrar en materia y hablar sobre el escándalo generado en torno al largometraje y el hecho de que fuera vetado en diferentes países; hagamos un repaso por su trama, inspirada en la novela 'La última tentación de Cristo', del griego Nikos Kazantzaki. Aquí su sinopsis:
"El carpintero Jesús de Nazaret vive atormentado por la visita periódica de demonios tentadores, la culpa que siente por elaborar cruces para los romanos, la piedad por el ser humano y la llamada constante de Dios. Decidido a saber qué es lo que Dios espera de él, Jesús está cerca de completar su misión en la Tierra cuando es sorprendido por la tentación más difícil de sobrellevar de todas: la posibilidad de vivir sus últimos años como un hombre bondadoso pero normal, humano. La presencia de María Magdalena jugará un papel muy importante en la toma de decisión de Jesús, que deberá elegir entre la aceptación de su divinidad o rebelarse para llevar una vida terrenal como cualquier hombre".
La película fue lanzada y el revuelo que se armó en su momento no tiene nombre. De hecho, ahora que ya han pasado más de treinta años desde entonces todavía se sigue recordando esta polémica generada entre los más creyentes y religiosos, y los medios de comunicación del mundo han recopilado toda la información al respecto. Para empezar, Juan Pablo II, el Papa por aquellos tiempos, le puso la etiqueta de blasfemia; como recuerda La Vanguardia.
La película de Scorsese fue vetada en diferentes países. En el caso de América Latina, su prohibición se dio en Chile, Argentina, México y Colombia. Empero, cuando habían pasado 13 años de su lanzamiento, un par de teatros en nuestro país (Libertador y Radio City) decidieron proyectarla y bueno, tampoco la tuvieron nada fácil. Incluso, se les interpuso una tutela como publicó el periódico El Tiempo en el año 2001.
"Según la tutela, ya se había prohibido su exhibición en todo el territorio nacional el 16 de diciembre de 1988. La demandante alega que la cinta lesiona los sentimientos religiosos de los creyentes e incluso la Constitución Nacional que le hace reconocimiento público a Dios, a quien le pide protección", informó el citado medio.
En aquellos días también se realizaron muchas protestas en contra del lanzamiento de la película. Algunos lo hicieron rodeando los estudios de Universal Pictures (distribuidora de la cinta) en Estados Unidos. Además, como también recuerda Vanity Fair, en algunos estados conservadores el estreno fue cancelado por miedo a que ocurrieran atentados.
Y aquí estamos, en pleno 2023 hablando nuevamente de 'La última tentación de Cristo' y cómo los más religiosos y conservadores intentaron de todo para privar al mundo de verla.