Leonardo DiCaprio no solo es uno de los actores más reconocidos de Hollywood, también es un cinéfilo apasionado que disfruta hablar de aquellos títulos que lo han inspirado a lo largo de su carrera. Durante la promoción de su más reciente proyecto, el ganador del Óscar fue consultado por sus películas favoritas de tres directores esenciales del séptimo arte: Steven Spielberg, Christopher Nolan y Stanley Kubrick. Sus respuestas, lejos de ser las más evidentes, dejaron ver una mirada personal y un profundo respeto hacia quienes considera auténticos maestros del oficio.
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Spielberg y la sombra del tiburón
Cuando se trata de Spielberg, muchos imaginarían que DiCaprio escogería una de las producciones en las que participó, como Atrápame si puedes. Sin embargo, el actor se inclinó por Tiburón, la cinta que en los años 70 revolucionó el concepto de blockbuster y que se convirtió en un hito de la cultura popular. Para DiCaprio, esa mezcla de suspenso, tensión y capacidad de transformar algo tan cotidiano como nadar en una experiencia aterradora, es lo que convierte a la película en una obra maestra que marcó generaciones enteras.
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Nolan y la oscuridad del caballero
En cuanto a Christopher Nolan, la elección de DiCaprio también sorprendió. Pese a haber protagonizado Origen, el filme que lo llevó a navegar por los laberintos de los sueños, su preferida es El caballero de la noche. Según él, la épica visión del director británico sobre Batman redefinió no solo el género de superhéroes, sino también la forma en que el cine puede abordar dilemas morales complejos en un espectáculo masivo. La intensidad dramática de Heath Ledger como el Joker, sumada a la magnitud de la puesta en escena, convirtió la película en un referente que incluso supera la experiencia personal de haber trabajado junto a Nolan.
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Kubrick y un viaje más allá de las estrellas
Al hablar de Stanley Kubrick, DiCaprio no pudo limitarse a una sola película. Aunque destacó 2001: Una odisea del espacio como su favorita, reconoció que la filmografía completa del director es un universo en sí mismo. Títulos como El resplandor, La naranja mecánica o Barry Lyndon son, para él, piezas que no dejan de interpelar a los espectadores con su perfección formal y su capacidad de provocar. En el caso de 2001, recordó el impacto que le causó verla por primera vez en formato casero, para luego redescubrirla en pantalla grande, en condiciones que respetaban la visión original de Kubrick. Esa experiencia lo marcó al punto de describirla como casi espiritual.
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Una mirada de espectador, más allá del actor
Lo interesante de estas elecciones es que no responden a lo que se esperaría de una estrella de cine. DiCaprio no se limitó a escoger títulos ligados a su carrera, sino aquellos que lo han conmovido como espectador. En Spielberg encuentra la fuerza de un relato capaz de cambiar para siempre la manera de mirar al mar; en Nolan, la ambición de un director que llevó al cine de superhéroes a un nivel dramático inesperado; y en Kubrick, el genio que convirtió cada película en un desafío intelectual y estético.
En última instancia, sus palabras reafirman que Leonardo DiCaprio no solo es un intérprete de primera línea, sino también un amante del cine en todas sus formas. Y al compartir sus favoritas de estos tres directores, deja claro que detrás de su carrera hay un espectador sensible que sigue dejándose asombrar por el poder de la gran pantalla.