Desde una modesta granja avícola en Petaluma, California, el periodista y coleccionista Steve Sansweet levantó el que hoy es considerado el mayor santuario de la cultura 'Star Wars': Rancho Obi‑Wan. Según el Libro Guinness de los récords, este lugar alberga la mayor colección de memorabilia de la saga, con un total estimado de 500. 000 objetos.
Aunque la auditoría oficial realizada por Guinness en 2015 registró 93. 260 piezas, esa cifra ya cuadruplicaba el récord anterior. Hoy, la colección sigue creciendo constantemente y ha superado con creces aquel conteo inicial, consolidándose como una joya irrepetible para los fanáticos del universo creado por George Lucas.
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¿Qué se puede encontrar allí?
Rancho Obi‑Wan no es solo una bodega de figuras. Es un museo en forma, con réplicas a escala real de Darth Vader, Stormtroopers, R2-D2 y Boba Fett, además de juguetes de todas las épocas, videojuegos, ediciones de cómics, libros, objetos promocionales, arte y hasta elementos únicos utilizados en convenciones o campañas publicitarias.
El espacio tiene más de 800 metros cuadrados y está dividido en salas temáticas. El recorrido es guiado —en muchas ocasiones por el propio Sansweet— y está disponible únicamente con cita previa. La dirección exacta del museo no se publica, lo que le otorga un aire de misterio a la experiencia.
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El legado de un fan con visión
Steve Sansweet fue jefe de relaciones con fans en Lucasfilm durante 15 años y ha escrito varios libros sobre el fenómeno Star Wars. Su pasión comenzó en 1976, incluso antes del estreno de Una nueva esperanza, cuando encontró un folleto promocional en la basura del diario donde trabajaba. Desde entonces, no ha parado de coleccionar.
En 1998 adquirió la propiedad que hoy alberga Rancho Obi‑Wan, y en 2011 se retiró de Lucasfilm para dedicarse de lleno a conservar y compartir su legado. “Es mi forma de rendir tributo al impacto que tuvo esta saga en mi vida y en la de millones de personas”, ha dicho en entrevistas.
Más allá de la colección
En 2017, el museo enfrentó un duro golpe: más de 120 piezas fueron robadas por un amigo cercano de Sansweet. Entre ellas, objetos de gran valor histórico y económico, como figuras originales de los años 70. Tras una denuncia y proceso judicial, parte del material fue recuperado, y el coleccionista reforzó las medidas de seguridad del lugar.
Hoy, Rancho Obi‑Wan es también una organización sin ánimo de lucro que promueve la historia y el arte detrás del fenómeno Star Wars. Además, Sansweet y otros coleccionistas planean fundar el Saga Museum of Star Wars Memorabilia, un espacio abierto al público que agruparía varias colecciones privadas del país.
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Una galaxia a escala humana
Visitar Rancho Obi‑Wan es más que recorrer una colección: es vivir la historia de una saga que marcó generaciones y que sigue expandiéndose más allá del cine. Entre vitrinas, estanterías y pasillos repletos de nostalgia, cada objeto cuenta una historia… y todas juntas construyen el archivo galáctico más grande del planeta.