Cuando se revelaron los primeros adelantos de Superman, muchos espectadores no tardaron en apuntar su crítica hacia un personaje en particular: Eve Teschmacher, interpretada por la portuguesa Sara Sampaio. En medio del caos que vive la ciudad, su personaje se toma selfies como si fuera una influencer más perdida en su vanidad. Pero como suele ocurrir en los buenos relatos, las primeras impresiones pueden ser profundamente engañosas.
Sampaio lo sabía desde antes del estreno. El gesto aparentemente frívolo de Eve tenía un contexto oculto: no estaba en medio del peligro, sino en la sala de control de LutherCorp, donde se orquestaba el ataque. La selfie, lejos de ser un chiste fácil, funcionaba como un acto simbólico —y en última instancia, estratégico— dentro de la narrativa que James Gunn quiso construir. “Todos subestimaron a Eve desde el principio”, dijo la actriz en entrevista con The Hollywood Reporter. Y tenía razón: su personaje, finalmente, termina siendo crucial para desenmascarar los verdaderos planes de Lex Luthor.
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La historia de Sampaio es igual de inesperada que la de su personaje. Aunque se dio a conocer como supermodelo —rostro icónico de Victoria’s Secret y figura global de la moda—, su deseo desde joven siempre fue la actuación. “Ser modelo nunca fue realmente mi plan”, confiesa. Pero entre las pasarelas y las giras internacionales, no encontraba el momento de formarse como actriz. Hasta que un día decidió parar y lanzarse al vacío: “Pensé: que pase lo que tenga que pasar. Pero si no lo intento ahora, no lo haré nunca”.
Fue así como llegó a una audición para Superman que terminó en sus manos gracias a Jennifer Holland, esposa de James Gunn. Y el resto es historia. Su Eve Teschmacher se convirtió en una figura que incomoda, que no encaja, que parece superficial... hasta que, al final, demuestra una inteligencia inesperada y una fuerza que desafía los clichés. Gunn le dio libertad para construirla, y Sampaio la modeló desde referencias como Harley Quinn y la Teschmacher original de los años 70, pero también desde su propia vida y sus amigas.
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“Quería que fuera realista y creíble”, explicó. Y lo logró: su personaje no es solo una asistente sexy ni una cómplice más. Es alguien que, con sus herramientas —sí, también su celular—, toma el control de su historia. En un universo donde los villanos suelen tener más carisma y los héroes más músculo, Eve Teschmacher se abre paso con algo mucho más humano: la capacidad de ser juzgada y aún así sorprender.
Hoy, mientras la película arrasa en taquilla y genera todo tipo de debates, Sara Sampaio es una de las caras que más conversación está generando. Y no por una polémica de redes, sino por una actuación que se plantó en medio de los prejuicios y salió airosa. Como su personaje, supo usar a su favor lo que otros veían como un defecto.