La montaña rusa emocional que ha sido el arco más reciente de One Piece se detiene, aunque sea brevemente, justo cuando la intensidad estaba en su punto más alto. Tras semanas de emitir uno de los flashbacks más trágicos y potentes en la historia del anime, centrado en el pasado de Bartholomew Kuma y su hija Bonney, la serie se toma una pausa. Pero, a diferencia de otros parones previos, esta vez el motivo no tiene que ver con problemas de producción ni con el temido recurso de los episodios recopilatorios.
El capítulo 1137, que debía continuar con el Arco de Egghead, no se emitirá el fin de semana del 20 y 21 de julio debido a las elecciones parlamentarias que se celebran en Japón. Como ocurre cada vez que hay eventos de gran relevancia nacional, la televisión japonesa reorganiza su programación para dar prioridad a la cobertura informativa, lo que significa que One Piece no aparecerá en la parrilla ni en televisión nipona ni, en consecuencia, en las plataformas de streaming internacionales.
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Para los seguidores más acérrimos del anime, esto supone una espera adicional de una semana: el próximo episodio se estrenará el 27 de julio, siempre y cuando no haya nuevas modificaciones en la agenda televisiva. La noticia ha sido recibida con cierta resignación por los fans, que apenas estaban asimilando las revelaciones devastadoras del pasado de Kuma, un personaje que, hasta ahora, había sido más enigmático que emocional.
Y aunque este descanso llega tras una entrega intensa que ha removido fibras sensibles, el timing no podría ser más frustrante: el regreso al presente narrativo, con Luffy y los Sombrero de Paja enfrentándose a una situación crítica en Egghead, tendrá que esperar.
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No solo One Piece se ve afectado por el parón. Animes como Gachiakuta, City the Animation y Toilet-bound Hanako-kun, que también se emiten los domingos, deberán suspender temporalmente su programación. A pesar de todo, la pausa sirve también como un respiro emocional tras un arco que ha dejado a la audiencia con el corazón en un puño.
La espera será corta, pero el impacto del pasado de Kuma promete resonar mucho más allá del próximo episodio.