En la más reciente entrega del universo cinematográfico de DC, Superman: Legacy, hay un detalle que ha emocionado particularmente al público colombiano: el joven Clark Kent que aparece en pantalla durante una emotiva escena del filme es interpretado por Oliver Diego Silva, un niño de apenas cinco años con raíces en Norte de Santander. Aunque nació en Atlanta, Estados Unidos, Oliver lleva en la sangre el legado de su padre, Diego Silva, un cineasta colombiano oriundo de Chinácota.
La participación del pequeño actor no fue producto de una larga trayectoria, sino de una mezcla de oportunidad, carisma y una sorprendente conexión con el director James Gunn. Todo comenzó en marzo de 2024, cuando Diego recibió una convocatoria para una audición dirigida a niños de cabello castaño y ojos azules. Gracias a una amiga productora, supieron que se trataba de una producción de gran escala, pero no fue sino hasta tiempo después que descubrieron que el proyecto era la nueva película de Superman.
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Diego Silva, quien se ha desempeñado como director, productor y experto en efectos visuales, no es ajeno al mundo audiovisual. De hecho, Oliver creció entre cámaras y sets de grabación. Su primera participación en pantalla fue a los 18 meses en un cortometraje dirigido por su padre, el cual recibió un Emmy regional. Acompañado también por su madre, Kelly Young, una reconocida coach actoral en EE. UU., el pequeño ha tenido una formación artística casi desde la cuna.
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Después de una primera audición sin mayores expectativas, la producción solicitó una segunda ronda en persona. Fue allí donde Oliver conoció a James Gunn, quien, al parecer, quedó encantado con el carisma y la naturalidad del niño. “Le chocó los cinco y le dijo: ‘¿Este es el famoso Oliver?’”, relató su padre en entrevista con El Tiempo. La conexión fue inmediata y determinante.
En Superman: Legacy, Oliver aparece en una escena simbólica en la que Clark Kent recuerda su infancia y es sostenido por su padre. Aunque el metraje es breve, la importancia de su presencia fue tal que es el único niño acreditado oficialmente como “Young Clark” en los créditos finales, consolidándose como el rostro del nuevo pequeño Hombre de Acero.
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El logro ha sido recibido con orgullo por la familia Silva. “Verlo en pantalla grande fue una bendición”, escribió Diego en sus redes. Más allá del orgullo personal, su participación representa también un momento especial para la comunidad colombiana en el exterior, que ve en Oliver una muestra del talento que puede cruzar fronteras desde muy temprana edad.
Superman: Legacy no solo marca un nuevo comienzo para el icónico superhéroe, sino que también abre las puertas a nuevas generaciones de actores con historias que inspiran dentro y fuera del set. Y en esta nueva etapa, un niño de raíces colombianas tiene ya un lugar en el firmamento del universo DC.