Gareth Edwards sabe lo que significa entrar a una franquicia cargada de expectativas. Tras su debut con Monsters, fue convocado para dirigir Godzilla (2014) y más tarde Rogue One, una de las entregas más aclamadas del universo Star Wars. Sin embargo, cuando asumió la dirección de Jurassic World: Renace, se enfrentó a un nuevo tipo de presión: la sombra de Steven Spielberg.
Spielberg no solo dirigió Jurassic Park (1993) y su secuela, sino que también ha estado detrás de todas las películas posteriores como productor. Esto convierte cualquier nuevo capítulo de la franquicia en un proyecto que inevitablemente pasa por su mirada. Para Edwards, sin embargo, la experiencia fue enriquecedora. En una entrevista con Syfy Wire, reveló el consejo esencial que Spielberg le dio y que terminó siendo una guía creativa determinante:
IndieWire
“Hacer una película para el cine es como preparar una comida. La diferencia es que, en el cine, el público debe salir con hambre. Si salen llenos, fracasaste”.
Aunque esta idea parecía contradecir el instinto de “complacer” al espectador, Edwards comprendió su verdadera intención: dejar al público con ganas de más. “Se trata de anticipación y sorpresa. Que quieran volver a verla. Eso es lo que ha hecho grande a Spielberg”, afirmó.
NBC
El consejo no fue solo una anécdota: marcó el tono narrativo de Renace, que lleva la acción a una nueva isla, introduce dinosaurios inéditos y mantiene el suspenso hasta el último momento. El guion, escrito por David Koepp —quien también fue responsable del libreto de la original Jurassic Park—, encontró en Edwards un intérprete que supo equilibrar legado y novedad.
Más allá de los consejos creativos, tener a Spielberg como respaldo fue crucial en momentos clave del rodaje. Edwards admite que su influencia fue determinante frente al estudio:
Parade
“Yo podía pedir algo, pero decir ‘esto es lo que quiere Steven’ era como entrar con una aplanadora. Lo cambiaba todo”.
Jurassic World: Renace ya está en cartelera y, gracias al aval de Spielberg y a la dirección de Edwards, se perfila como uno de los grandes éxitos del año. Una entrega que, en palabras de su realizador, no busca saciarlo todo, sino dejar al espectador hambriento… de más dinosaurios.