En un movimiento que ha sacudido al mundo del entretenimiento japonés, Sanrio, la compañía responsable de personajes tan entrañables como Hello Kitty, Kuromi o My Melody, acaba de sellar una alianza estratégica con IG Port, grupo que controla estudios de animación de primer nivel como Production I.G. y Wit Studio. El anuncio fue confirmado por Anime News Network, que reveló que Sanrio se convirtió en el cuarto mayor accionista de IG Port, lo que augura una nueva era para el universo animado de la marca.
Aunque no es la primera vez que Sanrio colabora con Wit Studio —la casa detrás de éxitos como Attack on Titan, Spy x Family y Vinland Saga—, esta vez el acuerdo tiene un alcance mucho más amplio. De hecho, IG Port ha destinado mil millones de yenes exclusivamente para nuevos proyectos con Sanrio, lo que sugiere una producción animada mucho más robusta, continua y creativa en torno a sus personajes.
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El primer fruto de esta alianza llegará en 2025 con My Melody & Kuromi, una serie animada en stop-motion que se estrenará en exclusiva por Netflix el 24 de julio. En esta nueva propuesta, se explorará la relación entre dos conejitas con personalidades opuestas: mientras My Melody es alegre y optimista, Kuromi es audaz y traviesa. A pesar de sus diferencias, ambas comparten una amistad que se convierte en el corazón de la historia. La serie promete una estética novedosa que reflejará el virtuosismo técnico de Wit Studio y abrirá las puertas a una reinterpretación moderna del universo Sanrio.
Pero el verdadero impacto de esta alianza va más allá de una sola serie. Gracias a este nuevo vínculo corporativo, Sanrio podrá desarrollar más proyectos animados de alta calidad, reforzando su presencia en el mercado global del anime y atrayendo tanto a nuevas generaciones como a fanáticos nostálgicos.
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Hasta ahora, producciones como Aggretsuko y Gudetama: An Eggcellent Adventure habían demostrado que el potencial de Sanrio podía ir más allá del merchandising y las franquicias infantiles. Ahora, con el respaldo técnico de IG Port, la compañía tiene la oportunidad de construir un universo narrativo cohesivo y visualmente ambicioso, a la altura de las grandes franquicias japonesas.
Con una base de fans global, una estética reconocible y una biblioteca de personajes tan diversa como entrañable, Sanrio podría estar a punto de conquistar definitivamente el mundo del anime. Hello Kitty no solo seguirá siendo un ícono pop, sino que quizás esté en camino de convertirse en la nueva gran protagonista de la animación japonesa contemporánea.