
Para quienes crecieron intrigados por los misterios de Twin Peaks, perturbados por los sueños de Mulholland Drive o fascinados por el horror lírico de Eraserhead, este es un momento único. El próximo 18 de junio, la casa Julien’s Auctions, en colaboración con Turner Classic Movies, llevará a cabo la subasta The David Lynch Collection, un evento que ofrece una puerta íntima al universo surrealista de uno de los cineastas más influyentes del siglo XX y XXI.
La colección, compuesta por 441 artículos personales, no solo representa una oportunidad histórica para los coleccionistas, sino también una especie de viaje sensorial al interior de la mente creativa de David Lynch, fallecido en enero de 2025 a los 78 años. Entre los objetos más codiciados se encuentra nada menos que la cortina y la alfombra originales de la Black Lodge, el espacio onírico que definió la estética de Twin Peaks. También se podrá pujar por su silla de director, guiones originales, y la copia en 35 mm de Eraserhead, su ópera prima.

Entre los lotes figuran muebles diseñados por el propio Lynch, herramientas de carpintería, materiales de arte, cámaras de filmación, instrumentos de su estudio casero, e incluso su adorada cafetera La Marzocco GS/3, símbolo de una pasión personal que el director nunca ocultó: el café.
Para los amantes de la música, también hay piezas especiales: una guitarra eléctrica Parker Fly negra, un sistema Roland VG-8EX utilizado para grabar álbumes como Crazy Clown Time y The Big Dream, y una guitarra de cinco mástiles diseñada por Danny Ferrington. Estos instrumentos fueron claves en su exploración sonora, una faceta menos conocida pero profundamente desarrollada en sus últimos años, especialmente tras el lanzamiento de su álbum Cellophane Memories junto a Chrysta Bell en 2024.

La subasta ya abrió sus pujas online, y cualquier persona interesada puede registrarse en el sitio web de Julien’s Auctions para hacer ofertas. Cada objeto incluye una ficha con sus características y contexto dentro de la vida del artista.
“Esta colección ofrece a los fanáticos una mirada sin precedentes al corazón creativo de Lynch”, afirmó Catherine Williamson, directora de entretenimiento de Julien’s. Y no es una exageración. Más que una simple subasta de memorabilia, este evento se presenta como una inmersión física en la estética lynchiana, donde lo inquietante se mezcla con lo cotidiano, y cada taza de café podría ser la antesala de un nuevo misterio.