Normalmente, a la hora de escoger una serie colombiana en Netflix tu mente podría pensar de manera directa en una producción reciente, debido a que no es muy común que te guste rememorar viejos tiempos con algo que ya tenga más de 20 años de haberse estrenado.
Asimismo, los proyectos nuevos son muchísimo más cortos. Actualmente lo normal es que una ficción tenga entre 5 y 15 episodios, a no ser que tenga tanta acogida que se pueda dividir en varias entregas.
Sin embargo, en esta ocasión queremos recomendarte una telenovela que a pesar de no ser muy nueva que digamos, vale toda la pena y tiene más de un centenar de capítulos, por lo que te podrás quedar un buen tiempo viéndola. No hay duda que es una de los grandes clásicos de todos los tiempos en la TV nacional.
Caracol Televisión
Se trata, nada más y nada menos, que de Pecados capitales. El thriller que se dividió exactamente en 162 episodios, los cuales se emitieron entre 2002 y 2004. Su audiencia promedio fue de 12,8 de rating y 46,6 de share, lo que significa un récord en la materia para su época.
¿De qué se trataba 'Pecados capitales'?
La historia comienza "cuando el millonario Evaristo toma la decisión de morirse para el mundo. A la edad de 62 años, don Evaristo sabe que está desahuciado. Solo en su enorme mansión, desde hace más de cuarenta años no le permite a nadie que lo vea. Únicamente su vieja empleada, Felicia, Phillipe, su representante legal y la administradora general de sus empresas, Caridad, quien además es hija de Felicia, tienen acceso a él. Los tres son los únicos que conocen sus rasgos, sus caprichos y su forma de vida", según comenta su sinopsis oficial.
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Luego, "a su muerte, y por expresa voluntad, son citados los familiares que le quedan vivos y que están dispersos por distintas ciudades del país y del mundo, a quienes no ha visto en más de cuarenta años o jamás, pero que son su única familia. Los parientes de Evaristo llegan, más que por su muerte, por su fortuna. Cada uno tiene la expectativa de ser el más favorecido y decide acudir al llamado, especialmente por la lectura del testamento, que se llevará a cabo veinticuatro horas después del sepelio. Sin embargo, no esperan nada de lo que les espera".