
Desde su primera aparición en My Hero Academia, All for One ha sido una figura casi mitológica: un villano en la sombra, manipulador de voluntades, amo del crimen y enemigo histórico del legendario All Might. Pero es en Vigilantes: My Hero Academia Illegals, el spinoff del manga principal, donde el público por fin puede ver con mayor claridad cómo tejió su red de poder antes de que Izuku Midoriya llegara al escenario. Ahora disponible en Colombia a través de Crunchyroll, este anime precuela revela uno de los planes más perversos jamás ideados por el villano.
Ambientado cinco años antes de los eventos de la historia principal, Vigilantes sigue a Koichi Haimawari, un joven con un Don aparentemente inofensivo que, sin aspirar a ser un héroe profesional, termina convirtiéndose en vigilante. Pero más allá del crecimiento de Koichi y sus compañeros, la serie expone un panorama mucho más siniestro: el surgimiento de un proyecto criminal encabezado por All for One que busca desestabilizar por completo la sociedad de héroes desde sus raíces.

El plan de All for One se centra en la producción y distribución masiva de una droga llamada Trigger, un compuesto que incrementa temporalmente los Dones de quienes la consumen, pero con efectos colaterales destructivos tanto a nivel físico como psicológico. A través del caos que provoca el uso descontrolado de esta sustancia, el villano siembra la desconfianza entre la población hacia los héroes, especialmente en zonas marginadas como Naruhata, donde los vigilantes deben actuar ante la ausencia de figuras oficiales de justicia.
Además, All for One no actúa solo. En las sombras opera a través de un siniestro peón llamado Number 6, un villano carismático pero perturbado que funge como su mano ejecutora. Este personaje es utilizado no solo para experimentar con Trigger, sino también como instrumento para eliminar amenazas potenciales antes de que puedan desarrollarse. Uno de los ejes más intrigantes del manga es, precisamente, ver cómo All for One recluta, moldea y desecha a sus piezas como si fueran meros instrumentos de laboratorio.

Lo más inquietante de Vigilantes es que, aunque se trata de una historia paralela, refuerza la idea de que All for One siempre estuvo dos pasos adelante. Antes de que Shigaraki fuera su heredero o que Deku obtuviera el One for All, ya estaba sembrando el terreno para su reinado. Manipulaba desde la sombra a científicos, distribuidores, criminales e incluso a ciudadanos comunes, con una mezcla de carisma y terror que lo convierte en uno de los antagonistas más complejos del manga moderno.
Para los fans de My Hero Academia, Vigilantes es un pasaje imprescindible. No solo amplía el universo narrativo, sino que ofrece un espejo más oscuro y crudo del mundo de los héroes. Y para quienes buscan profundizar en las motivaciones del gran villano de la franquicia, esta precuela es la clave para entender cómo se construye el verdadero poder: no en la fuerza, sino en la manipulación paciente del miedo y la esperanza.