La mejor serie colombiana para ver hoy en Netflix: tiene menos de 10 episodios
Santiago Díaz Benavides
Casi nadie conoce mi primer nombre, pero todos saben que tengo un homónimo español que escribe thriller. Me obsesionan las películas sobre el fin del mundo y tengo una particular debilidad por el cine de M. Night Shyamalan.

Inspirada en uno de los secuestros aéreos más impactantes de América Latina, esta miniserie ofrece tensión, crítica social y actuaciones memorables.

Netflix

En medio de un catálogo cada vez más saturado de producciones internacionales, una serie colombiana ha logrado destacarse por su contundencia, calidad visual y atrapante narrativa. Se trata de Secuestro del vuelo 601, una miniserie de solo seis episodios que se ha situado en distintas ocasiones entre lo más visto de Netflix en varios países de habla hispana. Basada en un caso real que conmocionó a Colombia en la década de 1970, esta producción no solo reconstruye uno de los episodios más largos de secuestro aéreo en la historia latinoamericana, sino que también lanza una mirada crítica sobre las instituciones, los medios de comunicación y el papel de las mujeres en ese contexto.

El suceso que inspira la serie ocurrió el 30 de mayo de 1973, cuando dos hombres armados tomaron por asalto un avión de la aerolínea SAM (Sociedad Aeronáutica de Medellín) y exigieron un rescate de 200.000 dólares junto con la liberación de varios presos políticos. Lo que comenzó como una amenaza puntual se transformó en una pesadilla de más de 60 horas, con escalas forzadas en distintos aeropuertos, negociaciones fallidas y un país entero paralizado frente al televisor.

Netflix

La serie reconstruye esta historia con precisión y tensión narrativa. Su enfoque coral permite que el espectador siga la trama desde varios ángulos: el de la tripulación, los pasajeros, los secuestradores, las autoridades y los periodistas que cubrían el caso. Este cruce de perspectivas enriquece la experiencia y evita caer en el simplismo de buenos contra malos. Aquí, todos los personajes están marcados por sus contradicciones, sus miedos y sus dilemas morales.

El elenco, liderado por Christian Tappan en el papel del comandante Richard Wilches, ofrece interpretaciones sólidas y comprometidas. Tappan encarna a un piloto curtido, misógino y desafiante, en una de las actuaciones más intensas de su carrera. Lo acompañan Ángela Cano y Mónica Lopera, como parte de la tripulación femenina que deberá afrontar el caos con una mezcla de profesionalismo, coraje y humanidad. La serie también cuenta con notables actuaciones de Johan Rivera Zumaqué, Enrique Carriazo y Valeria Emiliani, entre otros.

Netflix

A nivel técnico, Secuestro del vuelo 601 destaca por su esmerada ambientación de época. El vestuario, el lenguaje, la escenografía y, especialmente, la reconstrucción del avión (realizada a partir de un modelo auténtico de la época), logran sumergir al espectador en los años setenta sin caer en el artificio. La dirección de Pablo González y C.S. Prince logra un equilibrio entre el suspenso y la denuncia social, sin perder nunca el foco en los personajes.

Netflix

En un panorama donde abundan las producciones largas y dispersas, Secuestro del vuelo 601 se presenta como una opción breve pero intensa. Sus seis episodios condensan acción, emoción y reflexión, dejando al espectador con preguntas incómodas sobre el poder, la justicia y la memoria histórica. Es, sin duda, una de las mejores series colombianas disponibles hoy en Netflix, ideal para quienes buscan calidad en formato compacto.

¿Vale la pena verla? La respuesta es un rotundo sí: pocas veces una historia real ha sido contada con tanta fuerza y sensibilidad en la pantalla.

facebook Tweet
Noticias relacionadas