
El regreso de Nuevo rico, nuevo pobre ha generado de todo: nostalgia, comparaciones y también algunas dudas. Una de las preguntas más frecuentes entre los fanáticos de la versión original es por qué la nueva adaptación es mucho más corta. ¿Acaso no le está yendo bien en audiencia? ¿Será que la historia ya no engancha igual?
La nueva versión de esta historia, que mezcla el drama con el humor en torno a dos hombres que son cambiados al nacer y descubren años después que vivieron la vida que no les correspondía, se estrenó el pasado 10 de febrero de 2025 por Caracol Televisión. Aunque mantiene la esencia de la original, también ha sido actualizada con referencias al mundo digital de hoy, como las redes sociales y la inteligencia artificial.

Por ejemplo, en lugar de una empresa de mensajería, ahora la familia Ferreira está al frente de una compañía de autos, y Andrés, interpretado por el argentino Juan Guilera, tiene una asistente personal con inteligencia artificial llamada Addi, que le proporciona información financiera en tiempo real. Bryan Galindo, el otro protagonista, es interpretado por Variel Sánchez, mientras que Lina Tejeiro y Laura Barjum completan el elenco principal como Rosmery y Fernanda, respectivamente.
La nueva versión ha sido bien recibida por el público, pero también ha despertado inquietudes por su duración. Y es que, a diferencia de la primera entrega que se extendió por varios meses, esta edición parece estar yendo a un ritmo más rápido. Algunos televidentes han comentado en redes sociales que la serie se siente “acortada” o que quizá no está teniendo el éxito esperado.

Lina Tejeiro, quien da vida a Rosmery, aclaró esta situación en una entrevista reciente con Carlos Ochoa. “La gente dice que si la están acortando porque no tiene rating… ¡Falso! Tiene rating y le está yendo muy bien”, respondió. Según la actriz, la razón detrás del número de capítulos no tiene que ver con el rendimiento, sino con un cambio en la manera en la que hoy se hace televisión.
“Hoy en día la televisión y la industria se ha renovado tanto que las novelas y las series duran relativamente poco para que la gente consuma el producto muy rápido y así mismo podamos ver cosas diferentes y nuevas”, explicó Tejeiro.

En una época en la que las plataformas de streaming han acostumbrado al público a temporadas cortas y maratones de fin de semana, no sorprende que la televisión tradicional también esté apostando por formatos más compactos. Así que, si sentiste que el remake de Nuevo rico, nuevo pobre va a toda velocidad, no estás solo. Pero no es porque algo ande mal: simplemente, la televisión también se está adaptando a los nuevos tiempos.