En medio de la expectativa por la salida de la segunda temporada del éxito del live action de One Piece, pocos recuerdan que antes de dar en el clavo, Netflix tropezó fuerte con Cowboy Bebop. La serie, basada en el aclamado anime de 1998 creado por Shinichirō Watanabe, fue cancelada a pocas semanas de su estreno en 2021. La decisión fue tan silenciosa como fulminante: la plataforma ni siquiera emitió un comunicado oficial y el proyecto, que prometía una larga vida, quedó en el olvido con apenas diez episodios.
Cowboy Bebop llegaba con grandes expectativas. Su historia —ambientada en un caótico año 2071 donde cazarrecompensas surcan el sistema solar a bordo de la nave Bebop— es una mezcla de ciencia ficción, western y cine noir que cautivó a generaciones. La versión de Netflix pretendía capturar ese espíritu con John Cho como Spike Spiegel, Mustafa Shakir como Jet Black y Daniella Pineda como Faye Valentine. Pero algo no encajó. La crítica fue despiadada, y los fans, aún más.
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Las quejas apuntaron a varios frentes: un tono que no respetaba la esencia original, decisiones de guion que desdibujaban a los personajes y una estética que, si bien ambiciosa, no lograba replicar la atmósfera única del anime. A pesar de ello, la serie tenía sus defensores. Entre ellos, Daniella Pineda, quien recientemente rompió el silencio en una entrevista con The Direct, criticando el trato de Netflix a la producción.
“Creo que estos animes significan mucho para la gente, son muy personales. Y los estudios necesitan hacer un mejor trabajo valorando estas IPs”, declaró la actriz. Según Pineda, el equipo puso todo su esfuerzo en la serie, y aún cree que, con una segunda temporada, Cowboy Bebop habría demostrado su verdadero valor.
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De hecho, la segunda entrega ya estaba planeada y lista para entrar en producción. Pero Netflix decidió frenar todo sin siquiera permitir que la historia tuviera un cierre digno. “A veces necesitas una primera temporada para poner las cosas en marcha, y luego ya demuestras lo que vales”, agregó la intérprete.
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El silencio de Netflix sobre la cancelación también plantea una pregunta mayor: ¿realmente valora la plataforma las adaptaciones de anime como algo más que una moda pasajera? Mientras éxitos recientes como Avatar: La leyenda de Aang acaparan titulares, otros intentos como Cowboy Bebop desaparecen sin ceremonia, como si nunca hubieran existido.
Hoy, a casi cuatro años del estreno y abrupto final de la serie, la esperanza de una continuación parece lejana. Los derechos siguen en manos de Netflix, y no hay señales de que otra productora pueda rescatar la historia. Aun así, los fans y el elenco siguen deseando justicia para la tripulación de la Bebop. Porque, aunque muchos no lo notaron, una de las apuestas más ambiciosas del streaming murió en silencio, dejándonos con la sensación de una historia incompleta.