El episodio 16 de Dragon Ball Daima nos ha dejado con algo de esperanza, después de un par de entregas algo flojas. La serie parece haber recuperado su intensidad y, con solo cuatro episodios restantes, la trama conduce a que veremos un enfrentamiento real entre Goku y sus amigos y el supuestamente temible rey Gomah.
Desde el inicio del episodio, los Guerreros Z se ven obligados a enfrentar a las temidas Fuerzas de Gomah antes de ingresar al castillo. Sin embargo, el combate resulta ser poco desafiante, ya que Vegeta, con su característico estilo implacable, logra derrotarlos con facilidad. Sin mayores obstáculos, el grupo finalmente logra adentrarse en la fortaleza, donde su primera misión es rescatar a Dende, quien ha sido secuestrado por Degesu.
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La situación se complica cuando Degesu, con la intención de proclamarse como el nuevo rey del Reino Demoníaco, utiliza a Dende como rehén. Goku y su equipo no tardan en localizarlo gracias a su habilidad para rastrear el ki, y tras un enfrentamiento breve pero contundente, Piccolo logra neutralizar a Degesu con la ayuda de Panzy y Glorio. La verdad, yo esperaba más de Degesu, pero ni modo. Con Dende a salvo, los Guerreros Z se enfocan en su siguiente objetivo: conseguir la última Esfera del Dragón.
Sin embargo, al llegar al lugar donde debería estar la preciada esfera, descubren que esta ha sido tomada por Arinsu, quien aparece junto a Majin Kuu y Majin Duu, presentándose como un nuevo obstáculo para Goku. Todo apunta a que un combate decisivo se avecina, dejando en vilo el destino de la búsqueda de los héroes.
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Paralelamente, el episodio nos regala un impactante giro cuando Gomah, el rey demoníaco, obtiene finalmente el Tercer Ojo, gracias a la traición de Degesu. Sin perder tiempo, ordena a su vasalla colocarlo en su frente, desatando una transformación terrorífica que lo convierte en una entidad de poder descomunal. Con esta nueva amenaza en el horizonte, el clímax de la serie se acerca con promesas de combates inolvidables y revelaciones sorprendentes.
El episodio 16 de Dragon Ball Daima ha sido una entrega llena de intensidad, elevando el nivel narrativo y dejando sembradas las bases para un final electrizante. Con la confrontación contra Arinsu en puerta y la nueva forma de Gomah desatando el caos, los próximos episodios prometen ser una dosis pura de acción y emoción.