
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería ver a Al Pacino, el legendario gangster de El Padrino, bailando un tango? Pues, eso fue exactamente lo que hizo en esta película de 1992, una de esas joyas que, aunque ya tiene sus años, deberías redescubrir o revisitar en 2025.
'Perfume de mujer': un clásico que no envejece

La trama es la siguiente. Charlie Simms (interpretado por Chris O'Donnell) es un estudiante becado que necesita dinero para volver a casa en Navidad. Su solución: cuidar durante el fin de semana de Acción de Gracias a un veterano de guerra ciego, el Teniente Coronel Frank Slade (Al Pacino). Parece una misión sencilla pero el "trabajito" pronto se convierte en una aventura inolvidable que cambiará la vida de ambos personajes.
Son varias las razones para darle una oportunidad. Primero, aquí verás a un Al Pacino como nunca antes. Olvídate del mafioso que viste en Scarface, aquí nos encontramos con un personaje complejo, vulnerable y carismático que le valió su primer y único Oscar. Inicialmente el papel estaba pensado para Jack Nicholson, pero la vida tenía otros planes.

La química entre Pacino y O'Donnell es otro de sus puntos más fuertes. Ver cómo se desarrolla la relación entre un adolescente idealista y un veterano cínico es uno de los placeres más grandes de la película. Además, también vemos en pantalla a un jovencísimo Philip Seymour Hoffman en uno de sus primeros papeles.
Ahora, el verdadero encanto de Perfume de mujer radica en cómo mezcla drama y comedia con elegancia. El director Martin Brest logró crear momentos icónicos sin caer en manipulaciones emocionales baratas. ¿El mejor ejemplo? La escena del tango.
Un remake hecho en Hollywood

La película, que es un remake de la cinta italiana Profumo di Donna de 1974, fue un éxito tanto en taquilla como en crítica. Recaudó más de 134 millones de dólares (con un presupuesto de solo 31 millones) y mantiene un 88% de calificación en Rotten Tomatoes. Además, fue nominada a cuatro premios Oscar y se llevó tres Globos de Oro, incluyendo Mejor película dramática.
Si eres de los que piensan que "ya no hacen películas como las de antes", Perfume de mujer es tu próxima película obligatoria. Un recordatorio de que las buenas historias no tiene fecha de caducidad, y que algunas películas, como el vino, mejoran con el tiempo.

Sí, la película tiene 33 años (se estrenó en 1992) pero tiene mucho que decir sobre la conexión humana, la integridad y la redención que muchas producciones actuales. Así que dale un chance y descubre por qué sigue siendo uno de los mejores performance en la carrera de Al Pacino. Y lo mejor de todo es que está en streaming. ¿Dónde? En Netflix.