Al Pacino, conocido por sus memorables roles en 'El Padrino' y 'El Padrino II', elevó su carrera a otros niveles cuando asumió el desafío de interpretar a Tony Montana, un refugiado cubano convertido en un narcotraficante en Miami. 'Scarface', coestelarizada por Steven Bauer, Michelle Pfeiffer, Elizabeth Mastrantonio y Robert Loggia, fue inicialmente recibida con escepticismo debido a su retrato crudo de las drogas, la violencia y su tono vulgar. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido en una obra de culto que resuena en la cultura popular hasta el día de hoy.
El guion, a cargo de Oliver Stone, generó controversia entre la comunidad de inmigrantes cubanos al retratarlos como criminales a través del personaje de Tony Montana. La figura del poderoso narcotraficante, constantemente pintado como violento y ambicioso, contribuyó a una percepción negativa de los inmigrantes cubanos en ese momento.
Uno de los mitos que rodea la película es el uso de drogas durante su filmación. Aunque algunos especularon que Al Pacino realmente consumía cocaína en las escenas, la verdad es menos sensacionalista. Se rumorea que para simular la droga, se utilizaba leche en polvo. Aunque De Palma nunca ha confirmado esta información, Pacino reveló que inhalar repetidamente este polvo blanco afectó su salud nasal, generando molestias persistentes incluso años después. "No sé qué le pasó a mi nariz, pero no es la misma", confesó el legendario actor.
'Scarface' celebra su cuadragésimo aniversario y la película se proyecta nuevamente en algunos cines del mundo, ofreciendo a las nuevas generaciones la oportunidad de experimentar en la pantalla grande la intensidad y la complejidad de este clásico del cine.
Más allá de las leyendas urbanas y los mitos que la rodean, esta cinta película es un testimonio perdurable de la maestría cinematográfica y las interpretaciones inolvidables. Cuatro décadas después, Tony Montana sigue siendo un personaje que fascina y desconcierta.