Hoy por hoy todos hablan de la maravillosa carrera que han tenido actores brillantes como Tom Cruise, Leonardo DiCaprio, Will Smith o Brendan Fraser. Sin embargo, pocos conocen el arduo camino que tuvieron que labrar para estar donde están en la actualidad.
Un claro ejemplo de lo mencionado anteriormente es Jim Carrey, el cual brilla en estos momentos por roles como el del doctor Eggman en la saga live-action de Sonic. Ha hecho tres filmes relacionados a la franquicia de videojuegos y se espera que aparezca en algunos más.
En su recorrido hay éxitos incomparables como El show de Truman, La máscara, Mentiroso, mentiroso o Sí, señor. No en tanto, hizo una cinta de la que no se siente para nada orgulloso y casualmente fue con la que debutó hace 40 años en un protagónico.
Metro-Goldwyn-Mayer
Antes de esta comedia de terror llamada Once Bitten, únicamente había hecho algunos sketches en el programa Saturday Night Live, dándose a conocer en Hollywood.
Si bien la trama y la calidad narrativa no se han destacado en ese caso, Carrey sí se lució como solo él lo sabe hacer.
Metro-Goldwyn-Mayer
¿De qué se trata 'Once Bitten'?
"La vampira Condesa necesita sangre joven masculina para poder sobrevivir varios siglos más y sobre todo necesita de un muchacho virgen antes de cada Halloween para poder mantener su juventud y belleza exterior. En su difícil búsqueda de un joven de este tipo (¡difícil misión en los tiempos que corren!) va a Los Angeles y localiza a Mark Kendall, un estudiante de instituto que aún no ha practicado sexo pero que ya le gustaría hacerlo con una chica que le atrae mucho, Robin Pierce. El destino ha hecho que Mark coincida en un bar de Hollywood con la Condesa, que no cejará en su persecución para obtener su preciada sangre hasta que la consiga", menciona la irrisoria sinopsis oficial.
Además de Carrey, en el reparto hubo otras estrellas fugaces de la gran pantalla como Lauren Hutton, Anna Mathias o Megan Mullaly, siendo esta última la única de todas que continúa en vigencia.
Por el mal rendimiento que tuvo en las salas y su recaudación paupérrima de tan solo 3 millones de dólares, el proyecto se archivó casi que por completo y actualmente solamente puede verse por alquiler en Amazon Prime Video.