El anime de moda sigue cautivando a la audiencia semana a semana, y en el episodio más reciente, específicamente el 10, un nuevo personaje fue introducido: Jin Enjoji, mejor conocido como Jiji.
Después de años sin contacto, Jiji regresa a la vida de Momo cuando su hogar es acosado por un espectro, el "Mal de Ojo", que lo persigue sin cesar. Su situación llega a tal punto que, en un desesperado intento por encontrar una solución, Jiji recurre a la ayuda de Seiko Ayase, la abuela de Momo, una médium experimentada que, en un principio, podría parecer la solución definitiva. Sin embargo, la situación se complica cuando el espíritu que atormenta a Jiji se apodera de su cuerpo, convirtiéndolo en un recipiente para sus oscuros poderes.
Es en este punto donde el personaje de Okarun, el principal aliado de Momo, comienza a sentir una creciente amenaza. A pesar de su carácter alegre y despreocupado, Okarun pronto se da cuenta de que Jiji, con sus capacidades psíquicas y su contacto con entidades poderosas, podría suponer un desafío para él. Además, el hecho de que Jiji haya sido el primer amor de Momo solo hace que Okarun quiera estar aún más cerca de ella. A lo largo de la serie, Okarun ha tenido que enfrentarse a seres sobrenaturales, pero nunca antes había tenido que lidiar con un compañero que, aunque bien intencionado, es vulnerable a las manipulaciones del Mal de Ojo. Esto pone en juego no solo la seguridad de Momo, sino también el equilibrio entre los mundos espirituales y humanos.
El poder de Jiji no se limita a su lucha interna con el espectro, sino que también tiene habilidades espirituales sobresalientes. Su dominio del ki, una energía espiritual rara y codiciada, lo convierte en un objetivo para los seres oscuros que buscan aprovechar su potencial. Aunque inicialmente su poder se manifiesta de manera rudimentaria, Jiji demuestra ser capaz de desarrollar técnicas más complejas, como el Ha Wave y el Evil Gun, que le permiten enfrentarse a enemigos poderosos. Sin embargo, estas habilidades son limitadas, y la influencia del Mal de Ojo dentro de su cuerpo hace que su control sobre ellas sea incierto.
A pesar de su personalidad extrovertida y de su apariencia de galán despreocupado, Jiji esconde un lado vulnerable. Su reencuentro con Momo no solo revive viejos sentimientos, sino que también refleja su evolución personal y la lucha interna entre mantener su identidad y sucumbir a las fuerzas que lo dominan. Esta dualidad en su carácter le da una profundidad inesperada, volviéndolo un personaje fascinante y peligroso para los que lo rodean, especialmente para Okarun.