Steven Spielberg, uno de los cineastas más destacados de todos los tiempos, ha trabajado a lo largo de su carrera con algunos de los más grandes nombres de la industria, incluyendo a Tom Hanks, Leonardo DiCaprio y Meryl Streep. Sin embargo, a pesar de su éxito y la oportunidad de trabajar junto a las figuras más legendarias de Hollywood, una colaboración particular nunca llegó a concretarse: la de Spielberg y el ícono del western John Wayne.
Para Spielberg, el western ha sido siempre una gran fuente de inspiración, a pesar de nunca haber dirigido uno. Desde joven, admiró profundamente clásicos como 'El hombre que mató a Liberty Valance' y 'Más corazón que odio' (The Searchers), ambos protagonizados por Wayne. De hecho, Spielberg considera este último uno de sus filmes favoritos y fuente constante de inspiración en su carrera. Por ello, cuando tuvo la oportunidad de ofrecerle un papel a Wayne en 1979, lo hizo con la esperanza de colaborar con el legendario “Duke” en su entonces reciente proyecto: '1941', una comedia ambientada en la Segunda Guerra Mundial.
Pero la reacción de John Wayne fue mucho más negativa de lo que Spielberg anticipaba. '1941', pensada como una sátira sobre la paranoia estadounidense tras el ataque a Pearl Harbor, fue vista por Wayne como una falta de respeto. En una conversación recordada por Spielberg en entrevistas posteriores, Wayne expresó con firmeza su desagrado, señalando que el guion era “el texto más antiamericano” que había leído en su vida. Según relató Spielberg, el actor le dijo: “No hagas chistes sobre la Segunda Guerra Mundial, fue un conflicto serio donde se perdieron miles de vidas en Pearl Harbor”.
Wayne, un ferviente patriota y defensor de los valores estadounidenses, estaba fuertemente alineado con la política conservadora de figuras como Barry Goldwater y Ronald Reagan, lo cual hacía improbable que aceptara un rol en una comedia que, a su parecer, trivializaba el conflicto. Desde su perspectiva, la Segunda Guerra Mundial había sido un momento fundamental de la historia estadounidense y merecía el máximo respeto, algo que él consideraba ausente en el guion de Spielberg.
Al final, Wayne rechazó la oferta y Spielberg avanzó con '1941' sin él. La película, con un presupuesto significativo y protagonizada por estrellas como John Belushi y Dan Aykroyd, terminó siendo la primera gran decepción comercial y crítica en la carrera de Spielberg. Aunque fue un tropiezo en su ascenso a la fama, esta experiencia parece haber enseñado al director la importancia de considerar cómo el humor y la sátira pueden ser percibidos en temas sensibles, como la guerra.
Con el tiempo, '1941' se ha revalorizado en ciertos círculos como una rareza en la filmografía de Spielberg, pero el rechazo de Wayne sigue siendo un recordatorio de los límites entre la comedia y el respeto a los sucesos históricos. Este episodio ilustra cómo, para algunos, ciertos temas no están abiertos a interpretaciones humorísticas, una visión que Wayne defendió hasta el final.