Clint Eastwood le ha dado al género western algunas de sus mejores obras. Desde La trilogía del dólar a El hombre de las altas llanuras, de El forajido de Josey Wales a Sin piedad, que le valió el Oscar al mejor director en 1993, el actor es un ícono indiscutible del cine de vaqueros.
Sin embargo, a pesar de que su nombre figura eternamente entre las grandes leyendas hollywoodenses del Salvaje Oeste, Eastwood se quedó a las puertas de protagonizar otra obra maestra del género: la indiscutible Érase una vez en el Oeste, considerada por muchos como el mejor western de todos los tiempos .
¿Clint Eastwood en 'Érase una vez en el Oeste'?
Según lo dicho en la biografía del actor, escrita por Richard Schickel, el director Sergio Leone (con quien ya había colaborado en tres ocasiones en la legendaria Trilogía del Dólar) se había planteado inicialmente darle a Eastwood el papel protagonista de su nuevo western, que finalmente fue interpretado por Charles Bronson.
Según el libro de Schickel, al intérprete de Blondin en El bueno, el malo y el feo, no le convenció mucho la secuencia introductoria de la película (es decir, la larguísima espera de la llegada del tren), que el director le había planteado meticulosamente: "¿Adónde vamos con esto?" preguntó el actor. “Leone tardó 15 minutos en pasar de ese punto”, cuenta Eastwood, y recuerda que le preguntó:
“Espera un segundo, ¿a dónde vamos con esto?” Pero Leone no se precipitó y continuó su sinopsis con un ritmo excesivamente detallado"
Leone ya es conocido por su ritmo extremadamente lento y su dirección contemplativa, pero en este cuarto western Clint Eastwood rechazó el papel, perdiéndose sin saberlo, de una de las mejores películas de la historia del cine.
¿Cómo habría sido un cara a cara entre Eastwood y Henry Fonda, el inolvidable antagonista de la película? La escena solo puede vivir en nuestra imaginación.