Netflix, con su suspicacia de siempre para hacer llegar los relatos a todas las partes del mundo a través de un reparto diverso, tomó la idea del libro chino El problema de los tres cuerpos e hizo una serie homónima con este. La primera temporada enganchó a tantos usuarios que se convirtió en el show de TV más visto de la plataforma.
De acuerdo con la sinopsis, "cinco brillantes amigos hacen descubrimientos asombrosos mientras las leyes de la naturaleza se revelan ante sus ojos y una amenaza existencial se cierne sobre la humanidad".
No obstante, lo anterior no explica nada de lo que la trama muestra. En realidad, se sostiene sonre un teorema expuesto por el ingeniero Liu Cixin, quien además escribió la obra en 2006, el cual dice que tres cuerpos celestes se encuentran en un mismo sistema orbital.
Llevado a un trasfondo de ciencia ficción, ubica a una civilización que lleva siglos buscando la solución para irse a un lugar en el que puedan estar a salvo cuando su planeta colisione por estar en medio del dichoso problema de los tres cuerpos.
La carrera interestelar en la Tierra, lleva a que la humanidad descubra la existencia de este pueblo. El problema se intensifica cuando se dan cuenta que ambos planetas están interconectados, por lo que empiezan a presencias sucesos inexplicables.
¿Podría darse 'El problema de los tres cuerpos' en la realidad?
Aunque es poco o nada probable que tres civilizaciones se encuentren por su órbita y las realidad comiencen a entrelazarse, científicos se han pronunciado acerca del show, estudiando si alguno de los postulados propuestos por Cixin podrían realmente suceder.
Kate Pattle, profesora del Departamento de Física y Astronomía del University College de Londres, aclaró la separación entre realidad y ficción en el argumento de la producción protagonizada por Eiza González.
“Todo se remonta a la teoría de la gravedad de Isaac Newton”, comenzó diciendo a Glamour España la experta.
Además, agregó que "en un sistema de ‘dos cuerpos’, dos objetos sienten la atracción gravitatoria del otro, como el Sol y la Tierra, o dos estrellas orbitando una alrededor de la otra. Newton ofreció una solución matemática directa para calcular la trayectoria o el movimiento de ambos objetos. Si sabemos dónde están los objetos ahora y a qué velocidad se mueven, podemos predecir con exactitud donde estarán en cualquier momento en el futuro".
No obstante, aclaró que todo pasaría del cumplimiento de las leyes al caos, si se sumase otro objeto.
"Para cualquier número de objetos superior a dos, aunque las leyes del movimiento de Newton se apliquen al sistema, no tenemos una ecuación sencilla que describa cómo se comportará el conjunto de objetos. Es lo que se conoce El problema de los tres cuerpos", explica Kate. "Si hay tres objetos, por ejemplo, tres estrellas, que sienten mutuamente la atracción gravitatoria, por lo general no podemos predecir su comportamiento futuro", siguió comentando.
Sobre si puede llegar a resolverse, no se limitó a una respuesta cerrada, sino que concluyó que "ha habido muchos intentos de resolver el problema de los tres cuerpos y se han encontrado lo que se llaman ‘soluciones en serie’, estas soluciones son matemáticamente bellas, pero requieren ser capaz de sumar hasta el infinito para obtener una respuesta perfectamente precisa. No hay soluciones que funcionen en todos los casos y que puedan producir una predicción perfectamente exacta para un sistema de tres cuerpos en un tiempo finito. Hay algunas soluciones totalmente exactas para casos especiales, por ejemplo, si las estrellas se movieran en forma de ocho, pero es muy improbable que se den este tipo de patrones en sistemas estelares reales".