En los últimos días, una noticia ha tenido en vilo a los seguidores del mundo del entretenimiento cinematográfico, luego de que se conociera que el cineasta Adam McKay y el gigante del streaming Netflix enfrentan una demanda millonaria por un presunto plagio relacionado con una de las más exitosas películas de la plataforma en los últimos años.
Lanzada en 2021, 'No mires arriba' (Don't Look Up), es la cinta que se encuentra en estos momentos entre la espada y la pared. El escritor William Collier ha acusado a McKay de haberse apropiado de la trama de su novela "Stanley’s Comet" sin reconocimiento ni compensación financiera.
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La cinta presenta la historia de dos astrónomos que intentan alertar a la humanidad sobre un cometa devastador. Collier sostiene que esta premisa es notoriamente similar a la de su novela "Stanley’s Comet", publicada en 2012, donde un científico de la NASA descubre un cometa letal, desencadenando eventos cómicos y políticos.
La hija de Collier, Adrienne Metz, quien trabajaba para Jimmy Miller Entertainment vinculado a McKay, desempeña un papel crucial en la demanda. En 2007, Collier supuestamente entregó una copia de su novela a Metz, quien tenía vínculos profesionales con McKay. La demanda argumenta que McKay revisó la novela y adoptó la historia sin dar créditos al autor original.
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El abogado de Collier, Steven Lowe, sostiene que, según la práctica común en la industria, McKay debería haber estado informado sobre la novela después de que su manager recibiera una copia. Además, se argumenta que la película y el libro comparten no solo la trama central, sino también estados de ánimo, temas políticos y el tono de comedia negra.
Ambas obras, han dicho algunos críticos, se fijan en la faceta política de los medios de comunicación, el gobierno y la élite cultural, mostrando su superficialidad y dependencia de las encuestas y algoritmos de redes sociales. Elementos como la sátira, el humor y el estilo narrativo avanzando hacia lo absurdo son identificados como casi idénticos en ambas creaciones.
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Esta controversia legal no es única en la industria del cine. Recientemente, Disney, 20th Century Studios y CAA enfrentaron una demanda similar por derechos de autor relacionada con 'Ad Astra'. Sin embargo, la demanda fue desestimada por falta de pruebas, mientras que Collier presenta evidencias más sólidas sobre la entrega de su libro a McKay, posiblemente fortaleciendo su caso.
En caso de que el litigio prospere, Collier busca una compensación de al menos 5 millones de dólares por los daños sufridos. La pregunta clave es si las similitudes entre 'No mires arriba' y "Stanley’s Comet" son resultado de un plagio descarado o simples coincidencias en el vasto paisaje creativo del entretenimiento. Este caso podría sentar un precedente importante y arrojar luz sobre las prácticas de originalidad y propiedad intelectual en la industria cinematográfica actual.
Hasta el momento, los demandados han optado por el silencio, intensificando la especulación sobre este intrigante conflicto legal. La comunidad cinematográfica está expectante, y la resolución de este caso podría tener repercusiones significativas en la forma en que se aborda el plagio y la propiedad intelectual en el mundo del entretenimiento.