La reconocida actriz colombiana Sofía Vergara enfrenta una situación de angustia y miedo debido a un acosador mentalmente inestable que la ha perseguido a ella y a su hijo, Manolo González-Ripoll. A pesar de que el acosador, identificado como Gregory Brown, había sido encarcelado anteriormente, ha continuado con sus intentos de acercarse a la famosa actriz.
Vergara logró obtener una orden de alejamiento contra Brown, con una distancia mínima de 100 metros y la prohibición de cualquier forma de comunicación, directa o indirecta, con ella o su familia. Sin embargo, la medida es temporal, permitiendo que Brown permanezca en libertad, siempre y cuando no viole las restricciones impuestas.
Google
El acosador, que ya había sido detenido por allanamiento de morada y vandalismo en la casa de Sofía Vergara en Beverly Hills, persiste en su propósito de tener contacto con la actriz y su familia. Este caso se agrava aún más al conocerse que Brown tiene antecedentes por delitos violentos.
Sofía Vergara ha expresado su temor por su vida y la de su hijo, señalando que el acosador tiene creencias delirantes de mantener una relación con ella y su hijo. A pesar de los esfuerzos legales previos, Brown ha logrado burlar la seguridad en varias ocasiones, llegando a enviar cartas amenazadoras a la actriz.
Google
La situación ha afectado la salud mental de la protagonista de 'Griselda', la nueva serie de Netflix que estrenará en 2024, quien ha experimentado ansiedad y angustia emocional debido al acoso continuo. Aunque la actriz ha tomado medidas personales, como reforzar la seguridad de su hogar, el acosador ha demostrado habilidades para evadir los sistemas de protección.
La orden de alejamiento brinda protección jurídica a Sofía Vergara y a su hijo, pero las autoridades advierten que cualquier intento de violar las restricciones resultará en la detención de Gregory Brown y un nuevo proceso legal. Hasta el momento, ni Sofía ni su hijo han emitido declaraciones al respecto.
El caso de Sofía Vergara resalta la preocupante realidad que algunas celebridades enfrentan al ser objeto de obsesión por parte de individuos mentalmente inestables, poniendo en peligro su seguridad y bienestar emocional.