Dirigida, guionizada y protagonizada por Vincent Gallo, esta película experimental fue el centro de atención de la crítica especializada en Estados Unidos debido a una escena controvertida que ha generado algunas reacciones negativas en la audiencia.
Se trata de una escena de sexo oral real entre Gallo y su coestrella Chloë Sevigny. La audiencia que la pudo apreciar durante su proyección en una de las ediciones del Festival de Cine de Cannes, durante los primeros años de la década del 2000, tiene opiniones encontradas al respecto. Algunos espectadores sintieron la necesidad de abandonar la sala, mientras que otros hablan de un tremendo lirismo en la pantalla justo en esa escena.
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El crítico de cine Roger Ebert declaró que 'The Brown Bunny' era la peor película en la historia de Cannes. La trama sigue a un motociclista obsesionado con el recuerdo de su antigua amante mientras recorre los Estados Unidos en su moto.
Más allá de la controversia, surgió la pregunta de si Chloë Sevigny se había sentido presionada para participar en esa escena. En una entrevista con la revista Playboy en 2011, Sevigny describió la situación como "complicada" y expresó que podría necesitar terapia en algún momento para procesarla. A pesar de las emociones y la controversia, Sevigny se mostró orgullosa de su actuación en la película y defendió su valor artístico.
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La experiencia también cambió la perspectiva de Sevigny sobre las escenas íntimas en el cine, y afirmó que ya no estaba interesada en participar en escenas de sexo explícito. Según ella, se volvió más consciente de sí misma y menos libre en ese aspecto.
A pesar de la polarización que rodeó a 'The Brown Bunny', Chloë Sevigny afirmó en 2017 que la película no arruinó su carrera. De hecho, señaló que obtuvo su primera película de estudio después de su participación en esta controvertida cinta.
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'The Brown Bunny', estrenada en 2003, nos muestra a Bud Clay, el motociclista interpretado por Gallo, durante este viaje que emprende por Estados Unidos mientras reflexiona sobre su vida y sus relaciones pasadas, especialmente con su exnovia Daisy. La película es una exploración introspectiva y melancólica de la soledad y el dolor emocional de Bud, con una narrativa lenta y atmosférica que dividió a la crítica y al público en su momento debido a su estilo experimental y su impactante contenido.