¿Por qué la actuación de Ryan Gosling se ha robado el show en 'Barbie'?
Julieth Castaño
Julieth Castaño
-Redactora
Soy un mix entre Merlina Addams y Harley Quinn. Vivo en el número 7 de calle Melancolía. Quería ser actriz de cine, pero terminé escribiendo de cine

'Barbie' se estrenó por todo lo alto convirtiéndose en una cinta exitosa entre la taquilla y la crítica, pero tenemos que hablar del trabajo de Gosling como el muñeco de Mattel.

Ryan Gosling en la promoción de 'Barbie'

Puede que a estas alturas la fiebre por 'Barbie' ya haya bajado y el oleaje de la conversación esté en un nivel inferior. Sin embargo, nunca es mal momento para hablar de una excelente actuación, una que a título personal considero es de las mejores y más prolijas de Ryan Gosling.

La película es sobre 'Barbie' —aunque encierra un montón de reflexiones sobre el patriarcado, empoderamiento femenino, existencialismo y hasta una que otra pulla para Mattel— pero de la muñeca y el trabajo de Margot Robbie ya se ha hablado lo suficiente y nadie pone en duda que la australiana encajó a la perfección en el personaje, después de todo Robbie tiene un talento de oro en la actuación y una versatilidad que no tiene límites, por eso nos encanta. Sin embargo, también es momento de hablar actoralmente de Gosling, cuyo trabajo interpretativo en esta ocasión se roba el show.

En la actuación podemos encontrar de todo: actores naturales, de método, los que han estudiado aquí y allá, los que no gustan de la academia, quienes prefieren las tablas, quienes solo actúan para televisión y cine, en fin. Cada quien elije el que considera su mejor camino, pero lo más importante en un actor es lo que logra transmitir: que sus movimientos, sus gestos, sus diálogos, incluso cuando está en silencio, logren transmitir la emoción que sea que esté sintiendo su personaje.

Barbie
Barbie

Robbie y Gosling no la tenían nada fácil, pues estaban interpretando a un par de muñecos. Empero, quienes alguna vez jugamos con barbies las dotamos de todo tipo de personalidades y trabajos y, como bien se promocionó en la película, 'Ken' muchas veces era solo 'Ken'; por lo que el reto y la ejecución actoral de Gosling fue tan fascinante. A lo mejor muy pocos se habían imaginado cómo sería el muñeco de Mattel si lograra hablar, moverse, expresarse; pero de haberlo hecho seguramente habría sido como el 'Ken' de Gosling.

A diferencia de otros personajes en la película, el arco interpretativo del canadiense fue mucho más grande, más amplio. A 'Barbie' la vimos durante todo el largometraje como un personaje muy rosa: vive en un mundo perfecto, creyendo que todo es perfecto, es ingenua, amable, dulce, carismática e inocente. Incluso, en sus momentos de mayor desolación y autodescubrimiento su personalidad no se desdibujaba. A 'Ken', en cambio, lo vimos en muchas más facetas, lo que le permitió a Ryan Gosling ser más versátil actoralmente.

Barbie
Barbie

Al principio de la historia lo vemos como el típico galán de playa enamorado de 'Barbie', pero sin ser correspondido. Aún así, el personaje se conforma con las minucias que su amada le da: ya sea permitiéndole pasar un rato a su casa, valorando su trabajo en la playa, sonríendole, etcétera. Lo vemos como un dependiente emocional que busca llamar la atención de 'Barbie' de cualquier forma y se siente celoso si ve que hay competencia en el camino. Incluso, no tolera que 'Barbie' viaje sola al mundo real, pues sin su permiso decide escondérsele en el carro y acompañarla en su travesía.

Además de ser un dependiente emocional —cosa que también notamos cuando habla con Barbie para decirle que él no existe sin ella: "Simplemente no sé quién soy sin ti... es Barbie y Ken... no hay solo Ken"; pareciera ser que también es alguien fácilmente influenciable y con poca capacidad de discernir lo que está bien de lo que está mal, pues al llegar al mundo real y toparse con el patriarcado de frente lo adapta a su estilo de vida y lo impone en 'Barbie Land' creando toda una ola de masculinidades tóxicas entre los 'Ken'. Aquí nos encontramos con otra de sus facetas: la de líder totalitarista, resentido y vengativo.

En el intermedio de la película, podemos disfrutar de Ryan Gosling en su máxima expresión como cantante: el canadiense nos deleita no solo con la actuación, sino también con música y números de baile que nos recuerdan a a escenas de 'Vaselina' (1978) y 'Jailhouse Rock' (1957). Luego lo vemos ser débil nuevamente ante los encantos de 'Barbie' y, finalmente, tener su momento de quiebre ante ella en una conversación en la que entiende que se tiene que validar como individuo, como un ser único que existe por sí solo y no por aprobación o atención ajena.

Por esto y mucho, Rya Gosling la sacó del estadio como el muñeco. Podemos percibir la separación que hay entre el artista y su arte, el gran esfuerzo actoral que hizo para desprenderse por un momento de Ryan Golsing y prestarle su cuerpo, cara y voz a 'Ken'. Realmente actuó, realmente nos ha dado una de las mejores interpretaciones de su trayectoria que, sin duda alguna, contará con varias menciones en la temporada de premios.

Junto con su personaje, nos llevó por un viaje de emociones en las que pasamos de sentir ternura, pesar, comprenderlo, sentir vergüenza ajena y odiarlo. El canadiense consiguió transmitir desde las emociones de un muñeco en un live-action lo que es la vida para muchos.

facebook Tweet
Noticias relacionadas
Back to Top