Si la historia del cine colombiano está llena de tropiezos, la historia de la animación es aún más compleja. La animación en Colombia comenzó en los años 60, cuando aparecen los primeros programas de televisión y se comienzan a producir algunos cortometrajes animados. Sin embargo, fue en los años 80 cuando la animación en el país empezó a desarrollarse de forma más significativa, gracias a la creación del Instituto de Cinematografía de Colombia (INCCA) y la llegada de nuevas tecnologías que permitían la creación de animaciones de mayor calidad.
En los años 90 se produjeron algunas de las animaciones más importantes de Colombia, como la serie Pequeñas Anécdotas de la Historia de Carlos Santa, que tuvo gran éxito a nivel nacional e internacional. También se destacaron producciones como El Buscapleitos y El Pájaro Loco, dirigidas por César Alejandro Jaimes y Víctor Raúl López, respectivamente.
Una de las primeras películas animadas colombianas fue Tupué, dirigida por Carlos Smith y producida por el INCCA en 1987. La película cuenta la historia de una tribu indígena y su relación con la naturaleza. Aunque tuvo una acogida modesta, se considera un hito importante en la historia del cine animado en Colombia.
En los años 90, se produjeron algunas películas animadas de corta duración, como El Gigante de Piedra (1992) de Guillermo Rincón y La Leyenda de El Dorado (1996) de Jorge Enrique Pinto. Sin embargo, fue en la década del 2000 cuando se empezaron a producir películas animadas de mayor duración y calidad.
En 2011, se estrenó Pequeñas Voces, dirigida por Jairo Carrillo y Óscar Andrade. La película es un documental animado que cuenta las historias de niños y niñas desplazados por el conflicto armado en Colombia. La película fue seleccionada en importantes festivales de cine y ganó varios premios, incluyendo el Premio a Mejor Película en el Festival de Cine de Annecy.
La serie animada Sabogal (2018), dirigida por Juan José Lozano y Sergio Mejía, es un paso gigantesco en las producciones de este tipo. El thriller judicial sobre un abogado de derechos humanos logra experimentar con varias técnicas y narraciones hasta el punto de ser una de las mejores animaciones jamás hechas.
En marzo de 2023 llega a las salas de cine La otra forma, quizá el largometraje animado más ambicioso de la filmografía nacional. Con una propuesta narrativa muy interesante y un postulado filosófico basado en los estándares sociales, la cinta promete ser una gran sorpresa de taquilla.