A menudo, cuando se habla de cine colombiano, se piensa en los temas recurrentes que han definido la historia sociocultural del país. Y esto tiene sentido si pensamos que vivimos en un país cuya realidad social acapara hasta la ficción. No obstante, hay esfuerzos que buscan construir narrativas globales usando recursos y lenguajes no tan convencionales en la filmografía nacional.
La Otra Forma es un largometraje animado sin diálogos que hace una crítica a la sociedad contemporánea y su obsesión por convertir a los individuos en seres cuadriculados y planos. Se trata de una propuesta compleja y de alta calidad que marcará un hito en la historia del cine colombiano.
Dirigida por Diego Guzmán, la película cuenta la historia de Pedro Prensa, un joven que busca encajar en una sociedad que lo obliga a ser cuadrado. Su objetivo es llegar al paraíso en la superficie de la luna, pero para hacerlo, debe convertirse en un cuadrado literal. Pedro se enfrenta al dilema de seguir las reglas o desatar su otra forma interior.
Con un presupuesto de más de 2500 millones de pesos colombianos, obtenidos a través de autofinanciación, convenios y apoyo gubernamental, La Otra Forma es una producción sin precedentes en Colombia. A pesar de su modesto presupuesto en comparación con producciones animadas internacionales, la película destaca por su alta calidad y logra llevar la imagen de Colombia a lo más alto en festivales internacionales.
La otra forma
Este proyecto fortalece la producción de largometrajes animados en Colombia y representa una propuesta valiente y significativa que no solo entretendrá a los espectadores colombianos, sino que también los invitará a reflexionar sobre la sociedad contemporánea y sus estándares cuadriculados.
Así que es un buen momento para ir a las salas de cine desde el 30 de marzo y disfrutar esta película que no se compara con nada de lo que se ha hecho en en país.