Netflix y Amazon Prime Video empezaron bien el año con producciones originales y locales. La primera vez y Manes, respectivamente, un par de producciones que tienen públicos totalmente opuestos pero que comparten una característica en común, la disrupción a través de temas como la revolución feminista, la abolición de estereotipos y la exterminación de tabúes sexuales por medios de sus tramas, todo lo que la nueva generación critica a telenovelas de nuestros tradicionales canales de televisión abierta.
Pero, oh sorpresa, las cadenas RCN y Caracol, las mismas que aún ven en nuestras familias, se niegan a morir y la prueba está en las producciones que han roto récords de ratings actuales. Estamos hablando de Ana de nadie y Ventino, melodramas que han venido a refrescar, a su manera, la forma en la que conocíamos el formato que poco a poco se ha ido transformando en formato series y arraigando en el streaming. Acá te contamos por qué no podemos descartar tan pronto la televisión abierta.
RCN
Ana de nadie narra cómo Ana (Paola Turbay) toma la difícil decisión de separarse de una relación donde era víctima de infidelidad y a la cual estuvo amarrada durante 25 años, recuperando todo el tiempo que perdió para vivir experiencias. De esta forma, RCN busca renovarse en la narrativa a la que estuvimos acostumbrados en el pasado, donde la mujer tenía que depender de todo el accionar masculino y justo lo que las plataformas están revirtiendo. Para su estreno, a principios de marzo, El tiempo reporta que la novela alcanzó siete puntos de rating en su estreno, décimas más que el reality por excelencia, La descarga.
Del otro lado, Caracol programó en su barra Ventino, un drama ambientado en forma de musical. ¿Ven? Las dos cadenas dejaron atrás los estereotipos para ofrecer contenido totalmente novedosos. En esta historia, cuatro mujeres se vierten en un plan de venganza orquestado por Martina Pumarejo (Carolina Gomez) con tal de destruir sus carreras. Una mánager implacable que pasará por encima de quien sea con tal de guardar su reputación y evitar que nuevos rostros quieran opacarla.
Caracol
Aunque Ana de nadie, una historia más tradicional y basada en el clásico Señora Isabel, de 1993, se llevó la victoria en los números de televidentes, Ventino obtuvo 5.1 puntos de rating, según cálculos del mismo medio. Otra cosa que ambas tienen en común es que las protagonistas son jóvenes, y si no, como en el caso de la estelar en Ana de nadie, son representadas por mujeres de mentalidad contemporánea, independientes y apoyadas por un reparto femenino que complementan su desarrollo a nivel dramático. Apostamos que en sus casas, alguien de la familia está pegado a estas dos telenovelas que muestran por qué el género jamás pasará de moda ni será sepultado, al menos aquí en Colombia.