Desde hace tres temporadas, Reacher se ha consolidado como uno de los fenómenos de acción más consistentes en la oferta de Amazon Prime Video. Pero, según su protagonista Alan Ritchson, lo que viene en 2026 va a redefinir la vara de la serie. La cuarta temporada, basada en la novela Gone Tomorrow de Lee Child, llevará a Jack Reacher a Nueva York y lo sumergirá en una trama infestada de enemigos, conspiraciones y callejones que no perdonan. Y, si Ritchson tiene razón, será también la temporada más salvaje que han rodado hasta ahora.
El actor, que no suele medir sus palabras cuando se trata de describir el rigor físico del rodaje, dijo en un reciente detrás de cámaras que esta vez enfrentaron algo “sin precedentes”. En apenas cuatro semanas filmaron once secuencias de pelea, un ritmo inusual incluso para una serie acostumbrada a los huesos rotos, los empujones y las coreografías que parecen sacadas de un manual militar. “Es un laberinto de peleas. Donde Reacher pone el pie, aparece otro grupo encima. No hemos hecho nada parecido. Es divertido, caótico y… bueno, termina uno cubierto en una mezcla de sangre falsa y sangre real”, contó entre risas.
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Lo interesante es que, para Ritchson, la tercera temporada había sido la cima: la más fiel al espíritu del personaje y la mejor construida hasta ahora. Sin embargo, el actor insiste en que, pese a lo bien recibida que fue, la cuarta la supera en ambición. “Estamos subiendo las apuestas de una manera que nunca habíamos intentado. Esta será nuestra mejor temporada. Y definitivamente, la más sangrienta”, aseguró con una mezcla de orgullo y advertencia.
Detrás de ese tono desafiante también hay un proceso técnico que podría marcar la diferencia. Ritchson confesó que nunca quedó del todo satisfecho con el manejo de la acción en la segunda temporada, y que desde entonces empujó al equipo a transformar su aproximación. Para la tercera —y ahora para la cuarta— presionó a Amazon para que aprobaran nuevas herramientas de filmación que permitieran acercar la cámara al núcleo del combate. Buscaba menos cortes, menos distracciones y más precisión. “Empezamos a tratar las peleas como una coreografía en serio. Un ballet entre el movimiento del cuerpo y el movimiento de cámara. Encontramos un lenguaje propio”, explicó.
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Esa idea de “ballet violento” es lo que, según él, definirá la temporada que viene. Un protagonista entrenado hasta el límite, enemigos que no le dan espacio para respirar y una historia que lo arrastra a una ciudad donde cada esquina es una trampa. Reacher nunca ha sido una serie tímida, pero esta vez parece dispuesta a desafiar su propia fórmula.
La cuarta temporada llegará en 2026, y si algo queda claro después de escuchar a Ritchson es que no será una entrega más. Será un golpe directo al estómago… de esos que solo Reacher sabe dar.