Hay historias que parecen hechas para quedarse en el papel, y aun así encuentran la manera de expandirse. Look Back, una de las obras más delicadas y punzantes de Tatsuki Fujimoto —creador de Chainsaw Man— pertenece exactamente a esa categoría. Primero fue un manga que muchos leyeron de una sentada, casi sin pestañear. Después llegó la adaptación animada, una pieza breve y hermosamente contenida que se estrenó el año pasado y que puede verse en Amazon Prime Video. Y ahora tendrá una adaptación en live action dirigida por nada menos que Hirokazu Koreeda, uno de los cineastas más sensibles y rigurosos del cine japonés contemporáneo.
Que sea precisamente él quien se encargue de esta adaptación de Look Back no es un gesto menor. Ya ha demostrado su habilidad para mover obras de un medio a otro —ahí está Makanai: la cocinera de las maiko, estrenada en 2023 en Netflix—, pero la apuesta por Fujimoto tiene un peso particular. Look Back narra la amistad de dos niñas, Fujino y Kyomoto, unidas por su pasión por el dibujo. Ambas se impulsan mutuamente, se exigen, se acompañan en un camino artístico que, como bien sabe cualquier creador, está lleno de entusiasmos y heridas. La historia se desarrolla con esa calma en apariencia frágil que Fujimoto domina tan bien, hasta que la tragedia irrumpe y, con ella, una reflexión inevitable sobre la culpa, el duelo y la fuerza transformadora del vínculo creativo.
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El propio Koreeda ha contado que descubrió Look Back por azar, en un trayecto en tren entre Kioto y Tokio: la portada le llamó la atención, lo compró sin pensar y lo leyó esa misma noche. Lo que encontró en sus páginas —según dijo— fue una determinación casi desesperada, la sensación de un autor que escribe porque no puede evitarlo. Esa declaración no sorprende: hay algo en Look Back que duele y que empuja a seguir leyendo, como si Fujimoto hubiera depositado allí una urgencia íntima que necesitaba ser contada. No es extraño, entonces, que Koreeda quiera expandir la historia, adaptarla a su propio lenguaje y explorar esos silencios que el anime, por su duración, apenas podía insinuar.
Prime Video
El live action, producido por K2 Pictures, ya ha mostrado sus primeras imágenes: Fujino y Kyomoto recreadas con una fidelidad sorprendente, casi como si hubieran salido directamente de las páginas del manga. La película llegará a los cines de Japón a lo largo de 2026; no hay todavía una fecha concreta ni certezas sobre su llegada a Occidente. Y, tratándose de una producción independiente, lo más probable es que tarde meses en cruzar fronteras, o que aterrice directamente en streaming en una ventana muy limitada.
Que Look Back siga creciendo —del manga al anime, del anime a la acción real— dice mucho del lugar que ocupa esta historia en la obra de Fujimoto. No es el caos desbordado de Chainsaw Man ni la energía explosiva de sus antologías; es, más bien, un relato íntimo sobre la creación, la pérdida y la forma en que dos vidas pueden quedar marcadas por un solo dibujo. Si algo promete esta adaptación, es volver a abrir esa herida dulce que ya conocimos: la de una amistad tan luminosa como efímera. Y si de algo es capaz Koreeda, es de convertir ese dolor en una película imposible de olvidar.