Dieciséis años después del estreno de Crepúsculo, la fiebre vampírica vuelve a levantarse desde las sombras, aunque esta vez con un giro inesperado: Netflix está desarrollando una serie de Midnight Sun, la historia que reescribe el primer libro desde la mirada de Edward Cullen. Y lo curioso es que ni siquiera los rostros originales de la franquicia —Robert Pattinson, Kristen Stewart, Taylor Lautner— sabían que la plataforma estaba avanzando tan rápido y tan en silencio en este nuevo proyecto. Un movimiento calculado, casi quirúrgico, que confirma que el universo creado por Stephenie Meyer tiene todavía mucho colmillo que mostrar.
Esta versión de Midnight Sun no será una película ni una serie live action, sino una propuesta animada que retoma la historia desde la perspectiva del vampiro más introspectivo —y más enamorado— del siglo XXI. Con esto, la plataforma no solo se distancia de las películas originales, sino que abre un campo visual y narrativo que permite explorar a Edward sin las restricciones de la carne, la edad o los efectos especiales.
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La producción, que se anunció discretamente en 2023, está siendo escrita y producida por Sinead Daly, conocida por Tell Me Lies y The Walking Dead: World Beyond. Stephenie Meyer vuelve al tablero como productora ejecutiva junto con Meghan Hibbett, asegurando que la esencia del universo vampírico no se diluya. Lo interesante es que Daly trabaja sobre un material complejo: Midnight Sun, publicada en 2020, no es solo un retelling, sino un desmontaje emocional de Edward, un libro que se adentra en su mente, sus contradicciones, su pasado y su manera particular de amar.
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Aunque Netflix aún no ha revelado fecha de estreno ni elenco de voces, el silencio alrededor del casting tiene a los fans especulando una sola pregunta: ¿volverá Robert Pattinson a interpretar a Edward, al menos con su voz? Nada está confirmado, pero la expectativa está servida. La idea de escuchar nuevamente al actor —hoy en otra liga, más cerca del cine de autor— es casi tan jugosa como la historia en sí.
Por ahora, lo que sí está claro es la jugada estratégica: revivir la franquicia sin repetirla, expandirla sin traicionarla. La animación abre un terreno fértil para intensificar los elementos fantásticos, llevar la historia más allá de los límites realistas de la saga original y, al mismo tiempo, reconectar con una audiencia que creció con Bella y Edward, pero ahora consume historias desde otros códigos y plataformas.
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El anuncio de Midnight Sun ha encendido las redes y reavivado debates que parecían dormidos. ¿Era necesario regresar a Crepúsculo? Quizás no. ¿Es irresistible volver a ese mundo si lo cuentan desde otro ángulo? Absolutamente. Lo fascinante de esta apuesta es que no se trata solo de nostalgia, sino de relectura: la posibilidad de entrar en la cabeza de Edward Cullen y entenderlo desde sus propios silencios.
Mientras Netflix pule los detalles y los fanáticos afilan teorías, una cosa queda clara: la era de Crepúsculo no terminó; solo estaba esperando su resurrección. Y todo indica que, cuando llegue, volverá a morder fuerte.